El Ayuntamiento añade un carril bici al tramo más estrecho y peligroso de la acera junto a los Baños del Carmen y acaba con este penoso desfiladero
Si recuerdan la película 300, muchos coincidirán en que es tan excesiva como la celebración del gol de Ronaldo ante el Atlético de Madrid. Cuentan que la imitación del madridista de la danza prenupcial de un pavo en celo se debió a que rodaban un documental sobre su vida. Sería un documental de la 2.
Pero volviendo a la gesta del mundo antiguo recreada en la película 300, habrá que recordar que recoge lo que cuenta el primer reportero de la historia, Heródoto, un reportero cuya Historia ha resistido el paso del tiempo mucho mejor que la mayoría de libros, y cuando las sombras de Grey no sean, merecidamente, ni sombra de lo que fueron, ahí seguirá este griego viajero contándonos relatos asombrosos aunque algunos sean,y no solo en sentido literal, cuentos chinos.
Todo esto viene a cuento porque en Málaga está a punto de desaparecer la acera de las Termópilas, llamada así en recuerdo del famoso Desfiladero de las Termópilas recreado por los culturistas de la película 300, por el cómic correspondiente y por Heródoto.
Como saben, los espartanos, pese a ser cuatro y el tambor, lograron bloquear con relativo éxito ese estrecho paso por el que pretendía pasar el ejército persa. Una sensación parecida tenían los ciclistas y peatones que trataban de avanzar sin perder la dignidad por la acera de los Baños del Carmen, que en su parte más estrecha llegaba a los 85 centímetros, por la existencia de una aviesa papelera.
La asociación ciclista Ruedas Redondas llevaba muchos años realizando marchas para reivindicar la ampliación de la peligrosa acera de las Termópilas, sobre todo cada vez que llegaba el buen tiempo. Incluso plantearon únicamente la ampliación temporal de la acera durante el verano.
Ahora el Ayuntamiento, en una acertada operación, ha decidido por fin ampliar este peligroso tramo quitando un carril al paseo marítimo a lo largo de 800 metros y sustituyéndolo por un carril bici.
Se acabará así la sensación (real) de peligro de peatones y ciclistas y de paso, se pone una pica en Flandes para iniciar algún día el carril bici por la mitad Este de Málaga, que sigue desconectada del resto.
Esta obra cuenta de momento con el problema de que Costas no permite que transcurra por la playa, pegada al murete del paseo marítimo, aunque a los siete chiringuitos-defensas antiaéreas con que nos obsequió el año pasado (en colaboración con el Consistorio y la Junta) no les puso ningún problema. En todo caso, todo apunta a que fue un caso único de colaboración interadministrativa en pos de las cotas más altas de incompetencia.
Pero aparquemos estas desgraciadas interrupciones del horizonte. Hoy toca felicitar al Ayuntamiento y en concreto al área de Movilidad por hacer realidad esta necesaria obra. Dejemos el desfiladero de las Termópilas a Esparta. Se lo ha ganado.