Este periodista ejemplar que capitaneó Sol de España, el rompedor diario de la Transición en Málaga, merece sin duda una calle. Sabrá esperar en la cola
El pasado domingo, poco antes del último adiós al periodista Rafael de Loma en Parcemasa, la familia tuvo el detalle de repartir entre los asistentes su libro Las manchas del leopardo. Crónicas interiores de periódicos de provincias. Publicado hace ahora veinte años, es un resumen magnífico que describe eso tan raro que es la vocación periodística. Recuerdos profesionales que ante todo son un resumen fantástico de esta profesión, que no es otra cosa que llevar a la práctica tres verbos: andar, ver y contar.
El nombre de Rafael de Loma está ligado sobre todo al periódico Sol de España, en el que ocupó todos los cargos posibles hasta llegar a la dirección. Se trató del primer experimento de periódico aperturista en Málaga, una aventura que comenzó capitaneando a finales de los 60 Eduardo Haro Tecglen.
Sol de España terminó siendo el periódico de la Transición en Málaga. Una auténtica bocanada de aire fresco y modernidad con portadas, informaciones y reportajes audaces y con logros insólitos como ser el primer periódico de España (Rafael, muy deportivo, matiza que quizás fue el segundo tras un diario nacional que asegura lo mismo) en dar la noticia de la muerte de Franco a primera hora de la mañana, mientras la competencia no reaccionó hasta el mediodía.
Resulta alentador seguir la pista profesional de Rafael de Loma, siempre en periódicos incómodos con el poder, esos que nunca obtienen una boyante cuenta de publicidad institucional pero a los que le queda la satisfacción de haber cumplido su papel en una sociedad moderna y democrática.
Y fue paradójico que Sol de España no apareciera en un primer momento entre las portadas de diarios reproducidas en el suelo de la plaza de la Constitución. Tuvo que protestar la Asociación de la Prensa para que el diario que más ayudó al aterrizaje de la Democracia en Málaga tuviera un hueco, aunque fuera en el extrarradio del monumento.
En estos tiempos en los que ser el entrenador o el dueño de un equipo de fútbol te garantiza un hueco en el callejero de Málaga a una velocidad de vértigo, no estaría nada mal dedicar un rincón de nuestra ciudad a este profesional ejemplar, honrado y entusiasta, además de maestro de periodistas. Hizo todo lo que estuvo en su mano, mediante la crítica constructiva, por mejorar Málaga y la Costa del Sol.
Una reciente y completísima tesis doctoral de la UMA analiza por fin la historia del diario Sol de España, el periódico de Rafael de Loma, y su importancia en la Málaga de la época. El tiempo pone a cada uno en su sitio y a Rafael de Loma hay que ponerlo en el callejero, aunque sea con mucho retraso, cuando ya solo lo puede disfrutar desde allí arriba.
Pero que esa calle, plaza, glorieta o cul de sac llegue cuando le toque, sin favoritismos burocráticos. Otra cosa no la habría permitido Rafael. Además, aunque del Barça hasta la médula, nunca se dedicó profesionalmente al fútbol. Por cierto, suerte este domingo, maestro.
Me ha parecido un artìculo muy interesante. Me ha llevado a conocer una figura importante del periodismo malagueño sobre el que quiero ahora profundizar màs. Gracias Jose Luis. Myriam