El solar más veterano de Miraflores de los Ángeles ha pasado de terrizo infecto a aparcamiento asfaltado, a la espera de que campee la crisis económica
Ni siquiera Carracuca tiene tantos años como Juan Antonio Tercero. Para empezar, es el nombre de un orfebre malagueño del siglo XVII pero es que además da nombre a una calle de Miraflores de los Ángeles donde se encuentra el que quizás sea el solar más veterano del barrio.
Allí estaba ya, ofreciendo su desnudez de barro y tierra a los vecinos cuando se levantó el barrio. Como en su día recordó a este firmante la presidenta de la asociación de vecinos, Maribel Bueno, en el solar se planteó instalar una gasolinera, pero los vecinos hicieron turnos para tirar el trabajo del día anterior, emulando los tejemanejes de Penélope y así lograron que no se hiciera la gasolinera.
Miraflores logró despedirse del surtidor pero le dieron la bienvenida al terrizo, que en sus años más bravíos ofrecía una cosecha apreciable de ratas, mientras los vecinos tenían por costumbre depositar cerros de muebles en el lateral derecho, y todo esto en una parcela que da la espalda al centro de salud.
Pero, pese a su veteranía, parece que los achaques de Juan Antonio Tercero se han frenado y hasta mejora algo de salud. El terrizo de muebles, ratas, coches y basura ha dado paso a un espacio asfaltado, un aparcamiento en condiciones a la espera de que la crisis campee y la parcela se convierta en un equipamiento público.
Ya no es un terrizo mugriento, plagado de cacas como en el pasado –había que entrar en él armado de un detector–. Estamos ante un espacio limpio, sin matojos, en el que caben cerca de cien coches y ya no hay rastro de muebles ni de basura.
También ha mejorado algo el lateral izquierdo, un corte en un cerro sobre el que parece asentarse con dificultad un bloque de pisos. El Ayuntamiento ha colocado una valla provisional, como pedía desde hace años la asociación de vecinos, y este trozo del barrio a medio hacer se ha adecentado bastante.
Cuando la crisis termine ya se verá qué hacer con este rincón de Málaga. La asociación, desde luego, ya apuntó en 2011 en La Opinión que lo ideal sería construir un centro de día de dos plantas para viejos y jóvenes.
Será muy emocionante ver cómo se edifica algo de utilidad para Miraflores de los Ángeles en este espacio que lleva a la espera 40 años. Pero es de recibo resaltar que, mientras llega ese momento, los índices de porquería y decadencia ya no son, menos mal, los que eran. Juan Antonio Tercero luce un aspecto esperanzador. Felicidades.
Las dos torres
La fachada del colegio de los Maristas lucía hace unos días un cartel publicitario de grandes dimensiones sobre unos cursos de inmersión lingüística en Inglaterra con un curiosísimo montaje fotográfico: una vista de la calle Molina Lario desde el puerto con la famosa torre londinense del Big Ben en el lado izquierdo de la calle, haciendo juego con la única torre de nuestra Catedral.
Buenos días.
Ya próximo a cumplir 50 años, y habiendo pasado mi infancia en el bloque 18, siento corregir al redactor del articulo y a la presidenta de la AAVV. Desde el momento de mis primeros recuerdos en el barrio, año 1968, y hasta que nos mundamos, año 1978, ese solar nunca fue terrizo, sino que estuvo asfalato y vallado pues era una pista de practicas de la, entonces famosa, Autoescuela Gallardo.
Un saludo