La cuesta del Pintor Nogales luce, a pocos meses de su estreno, un corte en la arena compacta que ya resultó un fracaso en un parque en Teatinos
Al inicio de la Travesía del pintor Nogales, a mano izquierda, donde se extiende el nuevo conglomerado de arena al pie del muro del paseo de don Juan Temboury ya se aprecia un corte en este producto.
Este conglomerado ha dado pésimos resultados en el parque Virgen de Araceli de Teatinos, también una zona con una importante pendiente, pues las lluvias lo han borrado de la faz de la tierra sólo un año después de su instalación, como ha denunciado en estas páginas la asociación de vecinos del barrio.
Confiemos en que esta solución estética para la calle que separa la Aduana de la Alcazaba dure bastante más, no vaya a ser que tengamos que gastarnos dentro de poco más dinero público para enmendar una propuesta poco meditada que, como siempre, sale de nuestros bolsillos.
Meditación
Nuestro alcalde ha pedido tiempo para ver si se encuentra en buenas condiciones para repetir como candidato, que en la Málaga actual es casi como repetir de alcalde.
Francisco de la Torre lograría dejar sin fuelle a un colegio para niños hiperactivos por eso no es difícil conjeturar que, en el caso raro de que no optara de nuevo por la Alcaldía, lo veríamos de eurodiputado, senador o –abandonada la política y para no subirse por las paredes– asistiendo a la vez a 40 fundaciones, foros y patronatos.
No es el primer alcalde hiperactivo en la Historia de Málaga pero sí quien presenta una hiperactividad más acusada. Suerte con la decisión que, uno apostaría, no conllevará en ningún caso abrazar la vida contemplativa.
Geografía
Ya pasó el Día de Andalucía, una ocasión magnífica para disfrutar de los encendidos discursos de una clase política apagada que se repite más que el chorizo, también a la hora de hablar del 28-F.
Lo que este año va a descuadrar las teorías conspirativas de algunos es el que el nuevo líder de los populares andaluces, Juan Manuel Moreno Bonilla, sea un malagueño nacido en Barcelona.
Esta doble circunstancia geográfica matiza bastante la longeva teoría conspirativa de que la Junta de Andalucía es para Málaga uno de los cuatro jinetes del Apocalipsis, con el agravante de que el jinete es un señorito sevillano.
Con la llegada de este malagueño, quienes buscan a los culpables a la sombra de la Giralda tendrán que buscarse nuevos personajes que expliquen el expolio que desde hace más de 35 años sufre nuestra provincia, como muy pronto constataremos cuando se inaugure el metro, otra afrenta más. Antes de que echemos mano del derecho a decidir de los malagueños lo más sensato sería pedirle a Jordi Évole alguna idea que dé nuevos bríos a nuestra sensación de agravio permanente. Si además le sirve para hacer otro falso documental todos saldremos ganando.
¿Dónde está la acera de serpentina que había antes ahí? ¿Por qué no la reponen? Ers una acera única qua a saber si no está adornando el jardín de algún concejal.