Quedan 3 días para hacer realidad un proyecto de regeneración de Lagunillas con pequeñas donaciones en la plataforma malagueña www.micro-inversores.com
El nombre en inglés es enrevesado y suena como un trabalenguas (crowdfunding). Más bonito es el nombre por el que podría traducirse en español: micromecenazgo.
Se trata, en suma, de que los internautas aporten pequeñas cantidades de dinero para financiar un proyecto, ya sea un libro, una película, un disco o como puede que ocurra pronto, la regeneración de un viejo barrio de Málaga con la ayuda de la imaginación y el sentido artístico de los niños. Esa es la idea de tres empresas malagueñas (el estudio de Arquitectura Mahatma, la empresa de marketing Drakkar y la agencia de multiaventurera Sunadventure) que se han unido para poner en marcha el proyecto Futura-e Lagunillas, que tiene como protagonista a la veterana asociación Fantasía en Lagunillas, de la que está al frente una persona tan buena e incansable como Miguel Chamorro.
Desde hace diez años, Fantasía en Lagunillas da apoyo escolar gratuito a los niños de este rincón de la Victoria y de la vecina Cruz Verde y ha adecentado con sus pinturas infantiles, calles perdidas y olvidadas como calle Pinillos.
Como ya explicó este periódico el pasado sábado de la mano del periodista Miguel Ferrary, este proyecto persigue que en los niños del entorno crezca la autoestima, el gusto por el barrio y por el trabajo en equipo pudiendo vender sus cuadros de pequeño formato en mercadillos para financiar la asociación.
Y como primer objetivo, Fantasía en Lagunillas se propondría recuperar diez rincones degradados del barrio limpiándolos y pintándolos, en ocasiones con murales pintados por los niños.
El proyecto Futura-e Lagunillas cuesta 3.100 euros y en el momento de escribir estas líneas, cuando quedan tres días para cerrar el plazo de aceptación de donaciones, se ha recaudado casi el 80% de esta cantidad.
Las aportaciones son muy variadas, porque van desde los 10 y 20 euros, hasta los 300. Al fin y al cabo, es la respuesta ciudadana a una dejadez que dura décadas y que tiene como punto más sangrante el terrizo inmundo de la calle Esperanza, en mitad de Lagunillas, donde la Junta de Andalucía pretendía construir tecnocasas para jóvenes –imaginamos que equipadas con minipimer y los últimos adelantos–. Las casas tecnológicas se han ido al garete antes de empezar y en el solar asoma una especie de arco conmemorativo, junto a la calle Lagunillas, en realidad los restos de la fachada de una casa.
Los empresarios de esta iniciativa (que si sale bien trasladarían a otros barrios) han colgado su proyecto en www.micro-inversores.com, una empresa malagueña de micromecenazgo por internet que el pasado mes de octubre se presentó en el Parque Tecnológico de Andalucía.
Quedan 3 días y un 20%. Mucha suerte.
Amor a primera vista
«Pensar en ti para no temer nada» y «No descansaré hasta no tenerte a mi lado» son dos románticas pintadas realizadas por un tal R3 cerca de la casa hermandad del Rocío y dedicadas a alguien muy especial.