La felicitación navideña de Bernardo de Gálvez

17 Dic

Teresa Valcarce Graciani, la malagueña nacida en el El Ferrol que gestiona la llegada del retrato de Gálvez al Capitolio envía una original felicitación de Navidad

La felicitación navideña que este año envía desde Washington la familia Foley-Valcarce incluye una fotografía del retrato de Bernardo de Gálvez con el clásico enunciado que felicita la Navidad y desea prosperidad para todo el año que viene. Se trata del cuadro atribuido al pintor de Carlos III Mariano Salvador Maella y que conserva en Málaga la familia De Haya-Gálvez.

La tarjeta de Navidad no puede ser más apropiada porque Bernardo de Gálvez sostiene con su mano izquierda, no un documento de su tiempo sino, en un gesto propio de la ciencia ficción, la fotografía de la madre de la familia, la coruñesa criada en Málaga y residente en Washington Teresa Valcarce Graciani. ¿Y eso por qué?, pues porque ha librado una batalla burocrática con un resultado esperanzador en el Congreso de los Estados Unidos, y don Bernardo de Gálvez ha sido la razón de ser.

Como adelantó el 6 de diciembre La Opinión de Málaga y el pasado domingo se hacía eco a nivel nacional ABC, hay un grupo de congresistas que quiere que el año que viene el retrato del estadista de Macharaviaya se exponga bajo la cúpula del Capitolio de Washington, acompañado de varios paneles explicativos sobre la trayectoria del militar español, en especial sobre su papel en la Guerra de la Independencia americana, frenando a los ingleses por el frente sur.

La copia del retrato que se guarda en Málaga se la ha encargado la asociación Bernardo de Gálvez al pintor malagueño Carlos Monserrate. Así se saldaría una deuda de tres siglos, pues el Congreso de los Estados Unidos aceptó entonces colgar un retrato del militar malagueño «en la Casa del Presidente». Nunca se hizo.

Lo increíble es que todo se ha gestado en cuestión de meses, algo más de medio año, cuando una gestión así en cualquier administración española llevaría implícito el proceso de envejecimiento del demandante, hasta alcanzar una edad provecta, y por medio, una barahúnda de secretarías, políticos, intermediarios y citas para acordar una cita (bien es verdad, que hace tres siglos que debería haberse colgado el cuadro…).

Y lo increíble es que todo se ha hecho gracias al tesón de una particular, de esta «malagueña de corazón» extrovertida y decidida, que un día fue a hablar con su congresista, el número 4 del Partido Demócrata, el señor Chris Van Hollen,y este le recibió sin más en su despacho del Capitolio. Al político la idea le pareció magnífica y hay muchos visos de que siga adelante, si bien el Congreso norteamericano lo tiene que aprobar.

La intención de la Real Academia de San Telmo es donar el cuadro para que pueda permanecer en el Capitolio. Manuel Olmedo Checa, académico de San Telmo, de la Malagueña de Ciencias y correspondiente de la Historia, destacó el pasado día 5 –cuando dio la noticia en el curso de una conferencia en el Real Club Mediterráneo– las implicaciones que podía tener potenciar la figura de Gálvez en Estados  Unidos: la llegada de turismo cultural norteamericano a Málaga Casi nada.

Y todo gracias a la determinación de esta mujer. Acabe como acabe esta aventura, mil gracias Teresa por dar lustre, tú sola, a la desgastada marca España. Una lección para todos.

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