El Paseo de las Estrellas del Deporte de Málaga, comenzado en 2006 cerca del Martín Carpena, es un espacio sucio y repleto de impactos en las estrellas
Desde que en 1958 Oliver Weissmuller (hermano del actor que interpretaba a Tarzán) ideó el paseo de la fama de Hollywood, que se hizo realidad dos años más tarde, la idea ha sido tan copiada en todo el mundo que si se unieran todo este tipo de paseos probablemente darían la vuelta al globo.
En Málaga, que andamos sobrados, contamos con dos paseos de este tipo, por lo que la cantidad supera a la originalidad. El primero de ellos es el paseo de la fama en el paseo marítimo Antonio Banderas, a base de monolitos con el nombre de los actores galardonados con el premio Málaga del Festival de Cine Español. El segundo, junto al Martín Carpena, es el paseo de las estrellas del deporte malagueño.
Con respecto a esta segunda categoría, la de las glorias deportivas que campean por Málaga, situadas a un tiro de piedra del Carpena y del estadio de Atletismo, en la avenida dedicada a la pianista Alicia de Larrocha, su situación es muy desmejorada. empezando por la señal anunciadora, al comienzo del paseo, que luce un desteñido muy prometedor y en un par de años será completamente ilegible.
El diseño de las estrellas, por su tamaño y las cinco puntas, recuerda mucho al de Hollywood Bouvelard, sólo que el color, en lugar de rosa es un color indeterminado que va desde el verde botella al naranja desvaído. Cada una de ellas está rodeada de un marco plateado y cubierta por una especie de metacrilato que proporciona a los nombres de los homenajeados una seguridad relativa. Al pie de cada una de ellas se ha plantado una palmera para mejorar el aspecto de este, de momento, bastante solitario paseo.
Las estrellas comenzaron a instalarse en 2006, inaugurando el paseo el club Unicaja, que acababa de ganar la liga de baloncesto. Lo cierra la estrella instalada en abril de este año en recuerdo del Real Club Mediterráneo, «un club olímpico honrando a Málaga desde 1873».
Lo que no honra a Málaga es este paseo en sí porque se encuentra sucio, con las estrellas acumulando polvo y bastantes de ellas con huellas de impactos que han terminado por desgraciar la cubierta protectora.
La estrella dedicada al golfista Miguel Ángel Jiménez en 2007 estaba semioculta por la tierra de un alcorque vecino y se encontraban surcados de grietas, por el impacto de objetos sólidos desconocidos, las estrellas de la nadadora María Peláez; la jugadora de balonmano Noelia Oncina Moreno; el jugador de baloncesto Nacho Rodríguez; la judoca Carmen Herrera Gómez; el deportista olímpico de vela Félix Gancedo y el árbitro internacional Antonio Jesús López Nieto.
De todos ellos, la estrella de la judoca se encuentra tan rota que es muy complicado leer su nombre, sin olvidar las manchas, posiblemente de humedad, que luce casi todo este paseo estrellado.
La intención de homenajear a deportistas o instituciones no debería limitarse al día de la inauguración. No vendrá mal una manita de limpieza y otra de mantenimiento para acabar con este declive deportivo tan desmerecedor.
Buen artículo que ya tiene sus consecuencias: A las 11:00 horas estaba limpiando el paseo un operario de Limasa.
Por cierto una pregunta: ¿Qué hacen limpiando la playa de La Misericordia en estas fechas?
Quizás sea para que cuando lleguen los temporales esté la arena lo suficientemente limpia y no se manchen las cañas y demás residuos que en ella se depositen.