Un par de mujeres con pinta de no deslucir en un té con la Preysler está timando a comercios del Centro de Málaga con una rápida y eficaz argucia
La denuncia ha llegado a esta sección por una clienta de dos establecimientos muy conocidos del Centro Histórico y con muchos años a sus espaldas. Estas dos tiendas han sufrido en los últimos días un timo impecable, realizado con mucha rapidez, aprovechando la aglomeración de la clientela.
Si el hábito en teoría hace al monje, las dos timadoras de nuestra historia han procurado que el refrán no vaya con ellas, por eso, lejos de lucir una aspecto que les haría candidatas a pegar alaridos en cualquier programa del corazón, fueron descritas por los comerciantes afectados como dos mujeres «finas y elegantes», nada sospechosas de ir pegando sablazos por el mundo.
La manera de operar es tan simple, que ojalá que esta página no sirva para crear adeptos, sino para alertar a los dueños de los establecimientos ante estas prácticas. Las mujeres en cuestión entran en la tienda y piden un objeto para comprarlo. Se trata siempre de un objeto de poco valor, por el que sólo tienen para pagar un billete de cien euros (un billete real, no falso). El dependiente, suponemos que fastidiado, les entrega el cambio y al poco rato, después de rebuscar en el bolso y cuando el dependiente está atendiendo a otra persona, la timadora pija le suelta: «Sí que tengo suelto al final, deme los cien euros y le doy las monedas».
El dependiente, más centrado en el cliente con el que está en ese momento, le da despistado los cien euros, a cambio de un par de euros de la mujer, que desaparece rauda de la tienda y ya tenemos el timo completo: estas elegantes timadoras, que actúan por separado, se han llevado los cien euros con los que entraron en el comercio y además los 90 y tantos euros obsequio del establecimiento.
Dos de las tiendas más antiguas y conocidas de Málaga han sido timadas de esta guisa. Que uno sepa. Ojo también con los clientes presuntamente potentados.
ciclos
Igual que el granizo es un fenómeno atmosférico cíclico, el cenizo autóctono malaguita es una subespecie que de forma cíclica arremete contra el Patrimonio de nuestra ciudad, con la particularidad de que los ciclos se suceden sin un patrón claro.
Véase el caso de la fuente de los Cristos, joya del XVIII que en cuanto el Ayuntamiento la limpia a fondo, suele terminar siendo y atacada por uno o varios homínidos armados con espray.
Ahora nos encontramos en esa parte del ciclo. Eche un vistazo, si se lo permite la Feria del Centro, a esta fuente sin igual y la descubrirá perlada de pintadas inmerecidas.
Despedida con pensión
El autor de estas líneas se va de vacaciones, merecidas o no, después de un año recorriendo las calles y barrios de Málaga con las ganas de un naturalista recién graduado. Dentro de un mes, si ustedes lo permiten, comenzaremos con una nueva temporada. Si en el transcurso de este mes la antigua pensión la Mundial es demolida, recuerden que también hay vándalos con corbata y cargo en un partido.
Espero que usted disfrute de sus vacaciones, señor Alfonso. (Y que a su vuelta, la antigua pensión la Mundial aún no haya sido víctima de los vándalos con corbata y cargo en un partido)
Un saludo, y muchas gracias.