La semana pasada esta sección se dio una vuelta por el parque de los Ángeles, una pequeña elevación frente al centro comercial Rosaleda y la urbanización La Roca, que aunque tiene un exceso de cemento en las alturas –no así en las laderas, llenas de palmeras y brachichiton– cuenta con una pérgola de las que hacen historia en Málaga.
Porque, tras un montón de años soportando únicamente el cielo y las nubes, por fin a alguien en el Ayuntamiento se le ocurrió que sirviera para algo y ahora luce una preciosa bignonia, una de las plantas por excelencia del mes de enero, que con el precioso color naranja fuerte de sus flores nos recuerda que algún día llegará la primavera.
Por desgracia, no ocurre lo mismo en otro parque cercano, en el mismo distrito de La Palma-Palmilla. Casi enfrente de la glorieta de la Virreina y la bonita iglesia de San Pío X, una antigua zona agreste y olvidada es hoy uno de esos parques a los que no les falta de nada, salvo plantas para sus pérgolas.
Además, se da el caso de que la zona verde tiene como elemento central tres alargadas pérgolas, que con la compañía cercana de un altivo grupo de cipreses, nos transporta, con un poco de imaginación, al monasterio de Silos, también por esas pérgolas vacías, que parecen un homenaje a la columnata del patio central del convento.
Pero seguro que el usuario de este parque agradecería más, a costa de no acordarse de Silos, un poco de sombra, sobre todo porque ya en primavera y puesto que el parque es de los más recientes, todavía no hay árboles de gran porte y el lorenzo pega.
Qué cambio más espectacular para este parque sería contar con tres pérgolas con sus respectivas bignonias, parras o incluso glicinias, para tratar de hacer la competencia a esa maravilla botánica que es el cenador de La Concepción.
Como de momento no caerá esa breva, ni tampocoe sa glicinia, contemplemos esta zona verde con vistas al Guadalmedina como un parque más de los muchos que todavía quedan en Málaga con esas cosas tan raras como son unas pérgolas vacías, que es casi como dejar una casa a medio hacer, con el esqueleto de cemento a la vista de todos.
Así nos las gastamos con muchas de nuestras zonas verdes. Empezamos los parques por el tejado…y no los cubrimos.
Nakupenda sana
Manuel Cano, responsable de la ONG malagueña Nakupenda Sana, informa a esta sección de que esta noche, a las 23.30, en le programa Españoles por el mundo de la 1 aparecerán representantes de esta ONG con sede en Fuengirola, que trabaja en Gambia, el país más pequeño de África, una nación que se encuentra dentro de Senegal.
Nakupenda Sana («Te quiero mucho» en swahili) se centra en la atención de las niñas, las grandes olvidadas en un país en el que todavía se permite la ablación.
Además, entre sus proyectos más curiosos quieren a corto plazo formar a espetadores con la misma pericia que los malagueños, para fomentar el turismo. Atentos esta noche a la tele.