Miguel Chamorro tiene los rasgos de un fraile franciscano. Su voz pausada y tenue acrecienta esta impresión de bondad interior que le acompaña.
Como ocurre con tantas buenas personas, no se da la más mínima importancia y su máxima preocupación la centra en los demás.
Desde 2004, este pintor madrileño está preocupado por los estudios de los niños de Lagunillas, por eso creó la asociación Fantasía en Lagunillas. Gracias a este derroche de fantasía, un grupo de profesores trabaja de forma voluntaria con los niños, no sólo para darles clase fuera del horario escolar y mejorar su rendimiento sino también para enseñarles manualidades.
El trabajo discreto y callado de Miguel Chamorro, poco amigo de los protagonismos, y el de los voluntarios, ha llenado un hueco muy importante en este rincón de la Victoria. El Ayuntamiento ha sabido reconocer la importancia de su labor cediéndole hace pocos años un local municipal en la calle Poeta Concha Méndez que antes compartían con la asociación de vecinos del barrio y que ahora ocupan en su totalidad.
Para funcionar, Fantasía en Lagunillas sólo necesita material escolar y con la crisis, hay que buscar maneras de que este no falte. Por eso, el próximo domingo 25, a partir del mediodía, tendrá lugar un festival a beneficio de esta asociación en la Casa Invisible, en la calle Nosquera.
Un grupo de tatuadores andaluces expondrá sus cuadros y también harán una demostración en directo de sus habilidades artísticas. Además habrá números de extensiones corporales y la actuación rapero Miguel Ángel Soler, más conocido como El Sicario, miembro del grupo malagueño de rap Hablando en plata.
Miguel Ángel Soler, fuera del escenario, trabaja como voluntario en Fantasía de Lagunillas dando clases de pintura y dibujo. El artista malagueño nos comenta que la entrada al festival no consistirá en dinero sino en cualquier tipo de material escolar. «En vez de dinero, un paquetito con material escolar como unos rotuladores, un compás y una libreta», pone de ejemplo.
Confiemos en que este fantástico festival sea un éxito y recaude kilómetros de lápices. Con ellos, los niños de Lagunillas, Mangas Verdes y el Centro podrán seguir marcando su camino hacia una formación y futuro mejor.
En España, ya lo estamos aprendiendo, hay un antídoto contra crisis futuras: acabar con el fracaso escolar.
Castañas
Causa alegría comprobar cómo hasta el comercio más modesto se adapta a la realidad comercial de Málaga. Si ya hay muchos puestos de almendras del Centro con un cartel en varios idiomas anunciando la mercancía, los puestos de castañas empiezan a sumarse a esta tendencia.
Aunque la suya sea una venta temporal, también se adaptan y en un puesto del Paseo del Parque ya puede leerse Gegrillte Kastanien y Roasted Chesnuts, castañas asadas para alemanes e ingleses.