Hace tres mil años, en una playa con pinos

19 Nov

Uno puede escuchar durante horas a Juan Manuel Muñoz Gambero, y eso que lo que cuenta no es de rabiosa actualidad: muchos de los hechos a los que se refiere sucedieron hace 2.700 años pero la repercusión que tuvieron hicieron posible nimiedades como la propia ciudad de Málaga.

El arqueólogo malagueño, descubridor en 1965 del poblado fenicio del Cerro del Villar, en la desembocadura del Guadalhorce, estuvo el pasado verano al frente de la exposición conmemorativa de este descubrimiento, vital para indagar en nuestro pasado fenicio. La muestra, patrocinada por la Fundación Málaga, Cervezas San Miguel y el Ayuntamiento, puede verse desde el pasado jueves y hasta el próximo 29 de noviembre en el centro social del Perchel, frente al nuevo mercado del Carmen. La idea es recorrer todos los distritos de Málaga «para que la cultura y el conocimiento de todo el mundo fenicio llegue a todo el pueblo de Málaga, porque este es nuestro origen».

La exposición recoge réplicas exactas de las principales piezas halladas en el Cerro del Villar y como novedad, incorpora reproducciones del mundo indígena tartésico, datadas en los siglos IX y VIII antes de Cristo y localizadas (las piezas originales) en las calles Tiro y Zamorano de la Trinidad.

Como explica Juan Manuel Muñoz Gamboa con respeto a esta zona de Málaga, para viajar a ese periodo del Bronce final, a punto de aparecer el hierro como novedad entre esos malagueños del pasado, hay que tener en cuenta que en esa zona, en la que se asentaban varios poblados, ya estaba el delta del Guadalmedina, porque la línea de costa, hace casi 3.000 años, se encontraba mucho más atrás que en la actualidad.

Era un mundo a años luz del actual, con indígenas y fenicios en una Málaga exuberante, con pinos carrasco casi al pie de la playa. De ese mundo provenimos y podemos atisbarlo en el centro social del Perchel, en el que además de reproducciones de restos arqueológicos hay recreaciones de piezas enteras, auténticas maravillas, sean ánforas jonias, jarrones etruscos o jarras fenicias de cerveza (una obra de ingeniería).

El profesor Muñoz Gambero interviene la semana que viene, los días 22 y 23, en Cádiz, en el foro mundial de ciudades cananitas, púnicas y fenicias y compaginará esta intervención con las visitas de colegios del distrito a la exposición. Si usted visita el centro social del Perchel y se lo encuentra, no deje de escucharle. La arqueología siempre está de actualidad.

Mastuerzo

En la amplia colección de sandios del grafiti que ensucian las fachadas de las casas con su firma (egolatría galopante lo llaman algunos), destaca un nuevo mastuerzo, de nombre de guerra Terkaum o algo parecido, que ha dejado su garfañada de aerosol en una casa abandonada del Paseo de Sancha y en un edificio junto al túnel de la Alcazaba, muy cerca de uno con las iniciales de Antonio Baena Gómez de 1920.

Una respuesta a «Hace tres mil años, en una playa con pinos»

  1. Qué pena de abandono del Cerro del Villar, como tantos otros enclaves arqueológicos de Málaga.
    Mientras, los políticos, siguen vendiendo la burra de la Málaga «cultural». Sinvergüenzas.

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