Pocos años antes de que los Reyes Católicos conquistaran Granada, un noble desengañado marchó con sus hombres al norte de África y refundó Tetuán. Con el paso de los años acogería a andalusíes derrotados y a miles de moriscos expulsados.
Los apellidos españoles de estos moriscos todavía resuenan en las callejuelas laberínticas fotografiadas por Pepe Ponce. Hasta fin de mes pueden disfrutarse en una muestra en la sala de exposiciones de Cajamar de la Alameda.
Pepe Ponce conoce cada rincón de esta medina, que es una ventana al pasado, a la misma Málaga de los años previos a la reconquista o a lo que todavía pervive en la Alpujarra o el Albaicín.
Su conocimiento se cimenta en el cariño, en la pasión que pone en todo lo relacionado con el antiguo Protectorado Español de Marruecos, del que es un experto.
Y su experiencia va a la par con el manejo de viejos periódicos, fotografías centenarias y el pateo exhaustivo de la medina, que ha visitado, en los últimos ocho años, más de una quincena de veces.
«La primera vez que la vi me encantó, estás en el túnel del tiempo», confiesa el fotógrafo. Pepe Ponce ha llegado con la cámara a donde llegan pocos, gracias a la buena compañía de expertos marroquíes (profesores, políticos, pintores…).
La de Tetuán es una medina poco frecuentada por turistas, mucho más auténtica que otras que parecen aguardar la visita inmediata de un crucero.
Por eso, el valor de estas fotos es doble. Son obras de arte realizadas por un maestro de la fotografía de un gran valor testimonial. Algunas de estas instantáneas, cuenta el autor, recogen oficios a punto de desaparecer o directamente desaparecidos porque ya han fallecido quienes los hacían posible.
Comenzó Pepe una serie de fotos a artesanos que luego ha complementado con rincones vacíos de la medina, atrapados en un artístico blanco y negro. Se trata de fotos tomadas a primeras horas de la mañana, antes de que las calles rebosen de gente, para que la protagonista sea esta arquitectura serpenteante y de claro sabor medieval.
A mediados de diciembre regresará a Tetuán para repartir el catálogo de la exposición entre esos modestos tenderos y artesanos que Pepe ha inmortalizado absortos en su trabajo, sin que la cámara sea impedimento alguno para captar el alma de su trabajo sino todo lo contrario. Son las buenas mañas de uno de los mejores fotógrafos de Andalucía.
Consignas
Servidor recuerda pocas manifestaciones tan numerosas como la del pasado miércoles, por la huelga general. La cifra dada por la Subdelegación del Gobierno de sólo 15.000 manifestantes debería sonrojar a quienes la soltaron. Pero por otra parte, resulta verdaderamente exagerado hablar de cerca de 100.000 personas, como aseguraron lo sindicatos.
Como ocurre en todas las huelgas, los malagueños de a pie tendremos que escapar de estas extremas cifras-consigna.
Si concluimos que la manifestación congregó a cerca de 50.000 personas estaremos, probablemente, más cerca de la cifra real, incluso si el cálculo se hace a ojo de buen cubero.