Quizás no tenga mérito una profecía que, más tarde o más temprano, por el vaivén del fútbol, se tiene que cumplir. Pero si esta tiene al Málaga como protagonista –un equipo que en toda su historia ha sido sobre todo equipo ascensor– la cosa sigue teniendo aspecto profético. El asunto se refuerza aún más si vemos el trofeo más importante conseguido por el equipo de nuestra ciudad, la copa Intertoto, algo que, si se observa bien, es el único que no ganarán nunca ni el Real Madrid ni el F. C. Barcelona, los bulldozers de la liga estrellada, la más aburrida de Europa junto con la escocesa (de las últimas 28 temporadas han ganado 24 y las que les quedan).
Un taxista hablaba a este firmante hace unos días de los tiempos en los que, a comienzos de los 80, en el fondo Sur de la Rosaleda, las penurias del C.D. Málaga eran contrarrestadas con cánticos llenos de optimismo.
Uno de los temas más jaleados estaba inspirado en la serie del momento, Verano Azul y en concreto en la celebérrima canción Del barco de Chanquete no nos moverán.
Los aficionados, con el mismo soniquete, cantaban Para el año que viene, Málaga-Milán, incluidos esos momentos los que el Málaga lampaba por los puestos de cola. Era un canto de optimismo entonado con mucha coña marinera que, 30 años después, se ha convertido en realidad y con resultados que superan todo lo imaginable. Hoy martes, bien puede cantarse lo mismo y poco importa el resultado si ya disfrutamos de algo tangible que antes sólo estaba en las canciones.
En Navidad, sin ir más lejos, durante años se cantaron villancicos en las gradas, sobre todo si el partido estaba más aburrido que el que se perdió en la isla. El Málaga-Milán (sin acento para los puristas) es ya tan real como el Milán-Málaga. Si el jeque se pone al día con las deudas de los jugadores todo será perfecto.
Reelaboración
Escena vivida en el centro de salud de la Victoria hace unos días. La pantalla de televisión proyecta un vídeo sobre comida sana, en este caso la preparación de una brocheta.
Dos usuarias del centro siguen con atención este ejemplo práctico de vida equilibrada, pero cuando la brocheta está lista se produce este diálogo:
–Estaría mejor con su huevo frito y sus patatas.
–Y con su chorizo y pimiento.
Vamos, que lo que estas dos usuarias hicieron es convertir este saludable consejo en una reelaboración, loable, del tradicional plato de los Montes, plato que, por mucha que sea su valía, difícilmente protagonizará vídeo alguno de un centro de salud. Como no sea un documental sobre el colesterol.
Surrealismo
En estos tiempos de crisis, las pintadas ególatras con la mera firma del perpetrador de la fechoría cede el paso a reflexiones irónicas de todo tipo. Pero sin duda una pintada en el Parque del Norte inaugura la poco explorada senda del surrealismo protesta. Esto es lo que dice: «Unicornios violentos contra el Estado».