No sé si ustedes han probado a encender la tele estas últimas semanas. La enciendan a cualquier hora del día o de la noche les saldrá el tráiler de la película española Lo imposible, una estrategia de machaqueo que ya se repitió con la película Ágora.
Tanto bombardeo publicitario de cine de catástrofes (en Ágora como mínimo se cargan una biblioteca), también ha animado a nuestros políticos a ofrecernos en Málaga paisajes dignos del actor Charlton Heston, personificación de este tipo de cine.
Porque, cierto aire postapocalíptico se respira en el paseo de los Canadienses, el otrora flamante paseo que conecta, una vez salvado el obstáculo del Club Náutico El Candado, la playa del Deo (o del Chanquete) con el Peñón del Cuervo y la playa de la fábrica de cemento. Cuesta creer que estas instalaciones se inauguraran en 2006 (la foto recoge ese momento). Los últimos seis años han pesado como tres lustros en el idílico paseo.
Hace un par de veranos, IU ya denunció el estado de dejadez y si el Ayuntamiento sigue poniéndole las mismas ganas, en unos años tendremos unos segundos Baños del Carmen tal y como hoy los soportamos.
El caso es que, por mucha crisis que aguantemos, ¿no tiene el Ayuntamiento ni para un camión de tierra? El camino de tierra ascendente, el que se bifurca ofreciendo las mejores vistas, es un recreación en miniatura del Cañón del Colorado y muy pronto será tan seguro como el Caminito del Rey por ese respetable hoyo que se está abriendo en medio.
También clama al cielo la gran cantidad de vallas de madera ausentes de su domicilio, ausencia que es mayoritaria cuando más cerca estamos del Peñón del Cuervo, con un tramo presidido por estacas desnudas sin ningún oficio ni beneficio.
¿No tiene el Ayuntamiento ni para comprar veinte troncos? pues si es así, tampoco tendrá para arreglar los tramos de malla metálica que han sido zarandeados y doblados como chicle por algunos malagueños antropoides.
Pero es que ni las vallas de madera ni las mallas están puestas por capricho. Protegen al paseante de un importante desnivel tras el que le aguarda el despeñe.
En este Paseo de los Canadienses, del que nuestro Consistorio se ocupa lo mínimo, lo único que permanece entero es un bonito reloj de sol, similar, aunque más reducido, al de la calle Pacífico.
Con tanto tráiler, va a resultar que Lo imposible es que algún concejal del equipo de gobierno haga algo por este rincón entre El Palo y La Araña.
Puertas abiertas
En esta Semana Europea de la Democracia Local, el Ayuntamiento de Málaga da a conocer sus dependencias, así que el Consistorio anda estos días con más gente que en la guerra. Grupos de curiosos recorren la sede principal y en especial se detienen con delectación ante la galería de retratos de alcaldes. Por cierto que el que más comentarios recibe es el retrato de Celia Villalobos, pintado por Revello de Toro, con la obra más importante de su mandato: el túnel de la Alcazaba.