Este periódico, que para muchos lectores sigue siendo el que más temas de Málaga trata entre los diarios locales de este rincón del mundo, no se olvidó de un asunto que tiene que ver con la memoria industrial de la ciudad y a la vez con el fútbol.
Se trata del bonito empeño de Tranbus, la Asociación Malagueña para la Recuperación y Restauración de Tranvías y Autobuses, de restaurar el único automóvil Austin que sobrevive de la fábrica Taillefer de calle Ayala, la que carrozaba estos espléndidos vehículos y que creó tantos cientos de puestos de trabajo.
Se trata, como muchos de ustedes sabrán por otros reportajes, de un autobús Austin BMC matriculado en 1961 y que era propiedad de la histórica agencia Viajes Torremolinos. El autobús sirvió para transportar a los jugadores del C.D. Málaga, de ahí que fuera conocido como La flecha azul.
El empeño de Tranbus es que el Málaga C.F. colabore para restaurarlo permitiendo que en los partidos se anuncie un sorteo, mediante mensajes de móvil, de balones y equipaciones que aportaría el club.
El concejal de Cultura, Damián Caneda, pidió a Tranbus a finales de julio a través de este diario que la asociación le presentara un proyecto, algo que hizo el pasado lunes.
Lo más importante del plan, en estos tiempos que corren, es que no pide dinero al Ayuntamiento sino sólo su mediación para que el Málaga C.F. se sume al proyecto, pues el objetivo es que sean los aficionados quienes enviando los SMS restaurarán un transporte de gran valor histórico y sentimental y que José Ramón Rodríguez, responsable de Tranbus, compara con el tranvía del Morlaco, que por cierto él mismo ha restaurado.
Considera la asociación que, una vez recuperado, el viejo autobús del Málaga podía lucir en cualquier rincón de la ciudad. El proyecto aporta una cifra estimativa de la restauracióa –50.000 euros– que podían sufragarse a través del móvil. Una idea bonita y ambiciosa que bien merece la colaboración municipal para que sea una realidad.
El carrillón
Ayer hablábamos de los relojes que, haciendo caso al bolero, no marcan bien las horas. El de la Catedral tiene estos días previos a la Novena de la Victoria una particularidad y es que en el carrlllón suena una jaculatoria dedicada a la Patrona de Málaga compuesta en la primera mitad del siglo XX por Domingo López Salazar. Puede escucharse cuando el reloj marca las 12 y las 7 de la tarde.
El resto del año, a las 12 de la mañana suena la Salve Malagueña a Santa María de la Victoria del padre Manuel Gámez.
Hasta la vuelta
A estas alturas del cotarro, tener un trabajo y vacaciones pagadas es un privilegio de cada vez menos españolitos. También a un servidor le toca descansar durante un mes de las teclas y los callejeos por Málaga. Hasta octubre pues, y que tengan un mes de septiembre digno de recuerdo.