Hoyo de Esparteros entra en la Isla de Arriarán

16 Nov

La llamada del ladrillo es mucho más potente que la de la selva, así que no puede extrañarnos que nuestros selváticos representantes de la Junta y del Ayuntamiento hayan apoyado, como una sola administración y un solo partido, la operación inmobiliaria de la calle Hoyo de Esparteros, con la construcción de un segundo hotel Málaga Palacio, al menos en lo que se refiere a su eficaz papel de muro pantalla del Centro Histórico.

Para rebajar los niveles de burricie de quienes justifican este nuevo culmen de la política merdellona en Málaga, la veterana revista cultural Isla de Arriarán ha dedicado la portada y el artículo principal de su último número a uno de los edificios que será demolido en la siniestra operación.

El historiador del arte e investigador de la UMA Antonio Jesús Santana vuelve a insistir en la importancia patrimonial del número 1 de la calle Hoyo de Esparteros, sede de la pensión La Mundial. El autor explica que, aunque fue atribuido durante muchos años al círculo de Gerónimo Cuervo, su autor fue el maestro de obras Eduardo Strachan Viana-Cárdenas, quien firmó los planos en 1894, tres años después de la inauguración de su gran obra: los edificios de la calle Larios y de hecho, existen muchos puntos en común entre el edificio de La Mundial y los que diseñó en la calle principal de Málaga.

Le encargó el inmueble Isabel Loring Heredia, la hija de los dueños de La Concepción, que contrajo matrimonio con su tío Ricardo Heredia Livermore, el hijo menor de Manuel Agustín Heredia.

El lugar elegido por la pareja, condes de Benahavís, ya era considerada en la década de 1880 «el barrio más comercial y rico» de Málaga, según señalaba la prensa madrileña. Y un dato importante es que, a raiz del incendio de la Aduana, el edificio que será derribado en breve fue sede del Gobierno Civil desde el año de la tragedia, 1922, hasta 1928.

Antonio Jesús Santana aprovecha para proponer algo que nuestros políticos de cemento armado se pasarán por el forro o por el arco del triunfo: restaurar el edificio y convertirlo en el Centro Documental Heredia-Loring-Condes de Benahavís. La propuesta incluiría la digitalización de la fastuosa biblioteca de Ricardo Heredia Loring, que llegó a contar con 8.300 volúmenes, entre ellos muchas joyas bibliográficas.

También plantea la reconstrucción de toda la zona de Hoyo de Esparteros «con un lenguaje contemporáneo y actual, pero respetuoso con el entorno» y propone que continúe en el trazado urbano el Pasillo de Atocha, que no tiene por qué desaparecer por obra y gracia de un proyecto privado, como así está previsto.

Tras las duras críticas por el atropello urbanístico, el futuro Málaga Palacio de diez plantas estará acompañado por una réplica del edificio de Strachan-Viana Cárdenas, una solución magnífica si habláramos de un rodaje de Berlanga.

Lo importante es que ya queda constancia en Isla de Arriarán de los últimos coletazos de la funesta economía del ladrillo en el Centro Histórico. Que socialistas y populares coincidan en apoyar un proyecto tan desbocado da que pensar y desmoraliza a cualquiera.

5 respuestas a «Hoyo de Esparteros entra en la Isla de Arriarán»

    • Hola Cristóbal, si te soy sincero no lo sé, he buscado directamente en imágenes de Google una portada de la revista, para ahorrarme el tiempo de escanear la portada, y apareció esta. Saludos

  1. Gracias Alfonso por no dejar de ser un periodista comprometido con tu ciudad, con las personas que la habitan y con el patrimonio histórico teóricamente protegido por las leyes vigentes. Gracias también a Antonio Santana por el magnífico trabajo de investigación que ha realizado y que desmiente una vez más los argumentos sin base cultural que manejan unas administraciones públicas supuestamente encargadas de velar, defender y enriquecer el patrimonio histórico protegido, que en vez de ello pactan (al igual que la reforma de la Constitución) a espaldas del Interés General y de la Ciudadanía.

    • Muchas gracias Anton, yo me limito a reflejar el trabajo ajeno, en este caso el espléndido trabajo de Antonio Santana. El mérito es de él. Un abrazo

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