Habrá que concluir que en Málaga no hay ninguna estación del año que desmerezca y que incluso en las épocas más ásperas del paisaje, el paseante siempre se puede llevar una sorpresa botánica.
La variedad de especies en los parques y jardines de Málaga solemos achacarla a ese esfuerzo primigenio de Manuel Agustín Heredia en la finca de La Concepción, hora es ya de acabar con esta leyenda, tan falsa como el que murieran malagueños rescatando a los marinos de la fragata Gneisenau o que la torre que le falta a la Catedral no se terminara por ayudar a los rebeldes americanos en su lucha contra Inglaterra.
Hay que recordar, primero, que la finca de La Concepción pertenece a la segunda generación familiar, al matrimonio formado por la hija, Amalia Heredia, y su marido Jorge Loring, casados tras la muerte del magnate y que fue esta pareja la que creó el jardín. Ya con esto queda descartado don Manuel Agustín Heredia. Y en segundo lugar, hay que puntualizar que los barcos de Heredia no fueron exactamente unos antecesores de Interflora, trayendo especies de medio mundo para poblar el jardín, como cuenta la leyenda.
Si observamos las relaciones mercantiles de los Heredia y los Loring, veremos que sus barcos tenían contacto con América y que en La Concepción sólo una cuarta parte de las plantas provenían del Nuevo Mundo.
¿Cómo llegaron entonces las plantas de Asia, de África y de Europa? Eso, para empezar, porque en ningún archivo histórico se ha localizado que los barcos de estas flamantes compañías transportaran plantas. Hay referencias a los productos del campo malagueño pero sólo en un barco se menciona que transportó una triste palmera.
Así pues, a no ser que las plantas y árboles viajaran de contrabando, cosa de la que aquí el firmante duda, habrá que concluir que lo de los barcos cargados de plantas exóticas de medio mundo es otra bonita historia para aderezar el nacimiento del jardín subtropical más importante de Europa.
La historia, claro está, resulta así menos apasionante pero lo que más se aproxima a la verdad es que las plantas llegaron de jardines botánicos, invernaderos y viveros de Europa.
Mientras no aparezcan más documentos, sólo una palmera se trajo expresamente de América. ¿Una palma real cubana quizás? Ese es otro misterio. Lo que está claro es que en la variedad botánica de Málaga fueron los Loring y los Heredia las familias que pusieron la semilla más importante. Ese mérito nadie se lo puede quitar.
Moneda única
Resulta paradójico, aunque todo se debe a la casualidad, que en esta época de turbulencia económica exista en Churriana un monumento al euro, inaugurado en febrero al comienzo de la cuesta. Ninguna culpa tiene este barrio, antes al contrario: fue el primer rincón de Europa en el que circuló el euro. Un experimento que se llevó a cabo del 30 de septiembre al 3 de octubre del 98. Contemplando el monumento, queda constancia de que también es ahora el único punto de Europa en el que el euro sigue estando en lo más alto.