Los instantes que deberían quedar en fotos

12 Oct

No hace muchos años las fotografías se hacían para inmortalizar momentos de la vida especialmente señalados. Si un par de generaciones antes hacerse una foto obligaba a una visita al estudio, en la época que va desde los años 50 a los 80, los álbumes de fotos nos muestran cumpleaños, bodas, viajes y reuniones familiares.

Con la llegada del teléfono móvil, ese niño de los 80 (y de los 90) que era fotografiado de higos a brevas hoy está más retratado que Madonna y hay que contar los escasos días de su vida en los que no le hacen una foto. Con este panorama generalizado, el firmante es una rara avis porque su teléfono, al contrario que otros -a los que sólo les falta orinarse encima, como las muñecas- se limita a las escuetas funciones de un teléfono.

Ayer, a las 8.30 de la mañana, sin embargo, hubiera uno deseado que el móvil, cuando menos, pudiera fotografiar a las dos limpiadoras que, encaramadas en el balcón del palacio del Obispo, limpiaba la hornacina que acoge el grupo escultórico de la Virgen de las Angustias. Casi todos los trabajos tienen momentos como este, inolvidables. Son instantes fugaces dentro de la monotonía pero que justifican lo realizado y se quedan grabados en la memoria.

Uno piensa también en esos albañiles (aunque ahora quede más políticamente correcto la palabra operario) que rehabilitaron de forma espléndida la fachada del parador de San Rafael o del León, junto a Puerta Nueva. Sin duda resulta inolvidable subir por esos andamios y además de contemplar unas vistas únicas del Centro Histórico, contemplar cara a cara la escultura del famoso león que da nombre al parador. Aunque en realidad es una leona o cuando menos, el escultor se olvidó de evidenciar algunas partes del animalito.

También en el trabajo de periodista hay momentos muy gratos. El pasado viernes, sin ir más lejos, un amabilísimo escritor y amigo de Churriana envió a esta redacción una gigantesca tarta en forma de libro, con la reproducción de la portada de su último libro en un lado y en el otro, el artículo de La Opinión, a todo color, que hablaba de sus trabajos por recuperar la memoria de Churriana.

Por suerte, esa tarde había fotógrafos y teléfonos móviles para poder reunirnos todos los redactores en torno a este inolvidable gesto de amistad. Gracias de corazón Cristóbal.

Cera otoñal

Ayer, los barrenderos habían comenzado a retirar por la calle Granada las exóticas huellas otoñales de la cera de las velas. La Pollinica primero y la Virgen de los Dolores de la Expiración después, han trasladado el recuerdo de la Semana Santa.

Sosteniendo

El Ayuntamiento anunció ayer que el alcalde de Málaga ha sido nombrado presidente de la Plataforma de Ciudades Mediterráneas Sostenibles. Queda claro que lo que se pretende es que las ciudades se sostengan. En cuanto a la plataforma, por su propia definición en el diccionario, o se sostiene o no es una plataforma.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.