La Noche en Blanco no es sólo la experiencia cultural que se ha puesto de moda en muchas ciudades españolas y europeas. También hace referencia a las noches en blanco (no confundir con las de blanco satén) que pasan los responsables de la Fundación Cementerio Inglés de Málaga cada vez que realizan un examen mental del estado de este camposanto, el primero en enterrar en España a cristianos no católicos.
Estas dos noches, la cultural y la que podríamos llamar de vigilia por el estado del patrimonio, se funden en una mañana sábado 14 de mayo, pues la cita cultural será además una ocasión muy especial para dar a conocer el estado del Cementerio Inglés y animar a malagueños y extranjeros a hacerse socios de los Amigos del Cementerio Inglés, que por una modesta cuota anual pueden conseguir reflotar este olvidado rincón hispano-británico en el que Andersen encontró sosiego e inspiración.
Los amantes de nuevas experiencias culturales pueden acudir a partir de las 23 horas al Cementerio; allí tendrá lugar un acto en la Iglesia anglicana de Saint George, con un interior sobrio en el que destaca la bandera de Inglaterra con la Cruz de San Jorge.
La iglesia (entrada libre hasta completar el aforo de 120 personas), será el escenario de un bonito acto cultural con el título de Advocanciones, juego de palabras entre la canción y las advocaciones para resaltar la dimensión espiritual de la música popular.
Abrirá la velada el poeta, columnista y traductor Álvaro García, que además es miembro de la Fundación Cementerio Inglés de Málaga y que ofrecerá una lectura poética. Seguirán las canciones de la banda malagueña Tupelo Bound, que interpretará blues espiritual y atávico y la formación granadina Pájaro Jack, que adaptará sus armonías vocales a clásicos del folclore americano de vocación celestial.
Estamos seguros de que Jorge Guillén, que descansa en estos aires desde hace algunos años, estaría encantado de esta unión de la poesía y la música. Ojalá que esta iniciativa se perpetúe y como dicen los políticos, «siente las bases» de la recuperación del cementerio.
Cortijo de Maza
El pasado sábado se presentó la nueva asociación de vecinos Amigos entre todos, de la zona de Cortijo de Maza en Churriana, presidida por Ana María Naumann. Al acto de presentación, al que no pudo acudir el alcalde por motivos de agenda, estuvieron presentes numerosos socios, representantes municipales del distrito y de Central Ciudadana.
El nuevo colectivo churrianero, que según informa la presidenta vecinal cuenta con subvención municipal, tiene entre las principales reivindicaciones la llegada de un nuevo transformador de Sevillana, ya que el actual tiene más de treinta años y suele causar problemas de cortes los días más lluviosos.
Los vecinos también piden la retirada de un nucleo de casas ilegales que tienen a escasos metros del Cortijo de Maza y hasta hace poco criticaban el ruido de unas pistas vecinas de aeromodelismo.