La larga convivencia con las maravillas botánicas de nuestra ciudad parece habernos entontecido la capacidad de asombro ante este cíclico despertar de las plantas; una consagración de la Primavera que entre los malagueños suele pasar completamente desapercibida, empezando por los medios de comunicación locales, que sólo informamos de los árboles si se precipitan sobre una acera, si arden, si sus raíces obstruyen los saneamientos de alguna barriada o en último caso, si alcanzan alguna altura digna del récord Guinness, lo que provoca cíclicos reportajes sobre los árboles singulares de la provincia desde que el mundo es mundo, como si el resto de árboles y plantas no importara.
Queda por tanto en un segundo o tercer plano la realidad diaria, repleta de novedades todos los meses, a pesar de ser mucho más atractiva que cualquier declaración de un político atacando a la administración de enfrente o anunciando la puesta en valor –otrora dignificación– de cualquier fruslería. Y eso que hablamos de una ciudad como Málaga repleta de noticias botánicas. Pero da la impresión de que esta ciudad ha estado mucho más centrada en las profusas e insulsas declaraciones políticas que en la Naturaleza, y ahora recogemos los frutos de esa elección.
Con la intención de romper esta tendencia tan poco atractiva, aquí van unas pequeñas pinceladas sobre un árbol que estos días vive su esplendor, lamentablemente de incógnito.
Es el caso de la Erythrina , en sus dos variantes, la crista-galli, que procede de América y la caffra, de Sudáfrica, las dos son parecidas y se diferencian, mayormente y hablando en plata, en la forma de las flores; en todo caso, ambas son de un rojo intenso, capaces de insuflar belleza a un día lluvioso.
Podemos ver dos preciosos ejemplares en los jardines de Ben Gabirol –el famoso filósofo judío que sigue penando la desgracia de haber nacido en Málaga en su cochambroso monumento a ras de suelo–. También hay una espléndidos árboles al pie de los jardines de Puerta Oscura, justo delante del Ayuntamiento, así como, faltaría más, en el jardín botánico de la Concepción.
Por último deslumbran, a pesar de estar más expuestos a los caprichos de los peatones, los que escoltan la avenida del Pintor Sorolla cerca ya del Parque San Antonio.
Si en días de nubes ya llaman la atención, ponganse cerca de estos árboles un día de sol y quizás descubran una realidad malagueña mucho más apasionante que lo que el consejero piensa del alcalde y viceversa.
Tertulias
Incluso un día postpartido del Málaga como ayer lunes, en Málaga volvieron a escucharse apasionados debates sobre la viabilidad profesional de ese cenizo impertinente que se se sienta en el banquillo del Madrid. En pleno Pasaje de Chinitas, uno de los tertulianos formuló una posibilidad imposible de comprobar al día de hoy: «Quítale tú al argentino y a ver en qué se queda el Barcelona». Seguirá teniendo un entrenador mucho más educado.