Si observamos el mapa de los distritos de Málaga y todo lo que en las últimas legislaturas han hecho las distintas administraciones, observaremos un agujero negro bastante preocupante en el barrio de El Romeral.
Como otros barrios residenciales de Málaga, cuyo caso más sangrante es La Malagueta, su condición de residencial parece provocar algún tipo de enfermedad de Barterbly en nuestros políticos aborígenes. Ya saben, Bartebly era el famoso escribiente del cuento del Melville cuya frase más pronunciada, la que daba sentido a su pasiva existencia de despacho era esa de «preferiría no hacerlo».
Nuestros políticos, igual que cuando se enfrentan a esas calles e infraestructuras de La Malagueta detenidas en los años 70, sienten la misma inercia a no hacer nada en El Romeral o en el mejor de los casos, a hacer lo imprescindible, como si este rincón de la capital, por algún secreto designio, mereciera un desarrollo casi invisible, absolutamente insostenible en el tiempo.
Prueba de ello es que, si uno viajara en tan sólo diez años atrás y regresara para el almuerzo, apenas notaría cambios y en especial, caería en la cuenta de que los grandes solares de este barrio siguen intocables, esperando la varita mágica de las administraciones que llevan una década representando el cuento de la lechera.
Cuenta El Romeral con tantos solares públicos que sus posibilidades son incalculables, aseguran. Claro que en otros barrios con menos cantera de equipamientos, los responsables políticos no han esperado al paso del cometa Halley, que, mucho nos tememos, no regresará a nuestros cielos hasta el 2061.
Por eso, no hay que extrañarse de que la llegada de las elecciones haya sembrado la desconfianza y la melancolía en muchos vecinos del barrio, que columbran que como El Romeral siga con la mismas líneas de actuación de las últimas tres legislaturas, más que una barriada va camino de convertirse en Brigadoon, ese pueblo fantasma del musical de Gene Kelly que surge de la niebla cada cien años.
La Malagueta, que tiene detrás una historia de pasividad política mucho más enconada, bien podría animar a este y otros rincones de Málaga en la misma situación a fundar la FBDTMAP, léase la Federación de Barrios Detenidos en el Tiempo Muy a Su Pesar.
Nuestra sección política de Barteblys sin remedio se está mereciendo esta nueva entidad aunque ellos, muy en su papel, preferirían no fundarla.
Pedagogía
Una señora de los Madriles comentaba el Martes Santo al ver a los hombres de trono del Rocío. «¿Ah pero estos no van por dentro?», a lo que un paciente pedagogo le aclaró: «No, van por fuera».
Confiemos en que la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en la capital de España y que contará con varios tronos de Málaga, descubra a miles de madrileños la ausencia de uniformidad en la Semana Santa de Andalucía. En todo caso, también hay gente que va por dentro. El submarino lo llaman.