Una feliz tradición de la prensa permite que los periodistas descansen el Viernes Santo y por tanto, que el Sábado Santo no haya periódicos. Después de una Semana Santa tan intensa, en la que la temible incertidumbre de la lluvia ha supuesto un esfuerzo extra, llega un día de calma informativa y recuperación de fuerzas.
Mañana es Sábado Santo y en cierta manera, una jornada de reflexión de los cristianos ante ese día tan poco celebrado en Andalucía como es el Domingo de Resurrección. No hablaremos hoy de esta paradoja tan incomprensible sino de la casualidad que convierte el próximo Sábado Santo en el 23 de abril, el Día de Libro.
El libro más antiguo que un servidor ha tenido la suerte de tener entre manos y leer (en parte) es una historia eclesiástica de Málaga, impresa en 1605, el mismo año que la primera parte de El Quijote.
Fue una impresora viuda quien se encargó de sacarlo a la luz. Pasando esas páginas acartonadas y llenas de grabados y letras capitulares, uno no puede dejar de pensar en las manos de otros siglos que han sostenido el mismo volumen y en el aspecto que tendría esa ciudad amurallada a la orilla del Mar de Alborán, llena de iglesias y conventos, que se asomaba al Siglo de Oro.
Se pueden emprender varios viajes simultáneos con los libros. Internet, que ha abierto el mercado de las librerías de viejo, ha multiplicado las travesías, pues a la narración en sí hay que sumar las historias de sus anteriores propietarios. Gracias a una verdadera ganga cibernética, este modesto servidor pudo hacerse con la primera edición inglesa de un famoso autor. En las primeras páginas del libro, impreso en la década de 1840, aparecía un exlibris con un escudo familiar y la firma de un reverendo anglicano, con el nombre de su parroquia debajo.
Gracias a internet, esta familia salió a la luz, incluidos sus descendientes actuales, con quien el firmante se pudo poner en contacto.
El libro digital nos reserva ya la posibilidad de llevar encima una biblioteca entera, aunque sin el atractivo que depara el poder tocar objetos que han atravesado los siglos, sorteado incendios e inundaciones para llegar a nuestras manos y continuar su deambular por el mundo.
En papel o en una cómoda pantalla digital, leer es uno de los mayores regalos de esta vida tan corta y la oportunidad de vivir otras existencias y otros siglos. Ya me dirán si puede compararse con una tertulia chillona del TDT o con el último escándalo amañado de un famoso selvático que reconoce haber engañado a su novia –y de paso engaña a la audiencia–. Feliz Día del Libro.
Esclerosis múltiple
Los Tres Tenores del Teatro Lírico Andaluz actuarán el próximo 9 de mayo a las 20 horas con la Orquesta Sinfónica de Málaga en un concierto a beneficio de la Asociación Malagueña de Esclerosis Múltiple. El espectáculo será presentado por el barítono malagueño Carlos Álvarez.
Como en otras ocasiones fueron muchos los aficionados que se quedaron sin entradas, pueden adquirirlas en el teléfono 629 80 60 35 o en la página www.teatrocervantes.com. Los precio oscilarán entre los 6 y los 20 euros.
Señor Alfonso, yo nunca tuve entre mis manos un libro tan antiguo y comprendo el gozo que usted siente al tocarlo(s), leerlo e imaginar. Pero algo así siento yo cuando piso sobre la tierra, la misma tierra que han pisado tantas otras personas en el pasado, tantas vidas, tantas ilusiones, tantas penas, tantas alegrías, tantos sueños… Y aquí seguimos nosotros, soñando, ¿Verdad? Ojalá el futuro sea mejor.
Un saludo, y muchas gracias.
PD
Perdone, Señor Alfonso, ¿Dónde, en qué lugar, se celebrará el concierto a beneficio de la Asociación Malagueña de Esclerosis Múltiple?
Estoy de acuerdo en que poder leer es uno de los regalos que nos la vida y a ser posible con el libro entre las manos. Acabo de tener noticias, mediante la lectura, de un país que no conocía: Donga, la sonrisa no se ha borrado de mi rostro desde el principio hasta el fin. Has puesto el listón muy alto a todos los que quieran referirse al humor andaluz. Como además se está hablando tanto en estos días del discurso de Ana María Matute, con esa frase que se lee por todas partes: El que no inventa, no vive, que tengas una larga y creativa vida Alfonso,los lectores lo agradeceremos.