La historia ha sido implacable con las iglesias de Málaga. 22 templos y conventos fueron incendiados en 1931, sin olvidar los desvalijamientos de guerras e invasiones.
Una de las pocas iglesias que se salvó de la salvajada del año 31 fue la del antiguo convento franciscano de los Ángeles, hoy asilo de los Ángeles. Si alguna vez tienen la suerte de visitar esta preciosa iglesia, preparen detrás un mullido colchón porque es probable que se caigan de espaldas.
El Barroco les dará la bienvenida con todo su esplendor. Una historia sabiamente administrada, la de que los Patronos de Málaga, San Ciriaco y Santa Paula habían sido lapidados y enterrados a la entrada del convento, fue la causa de que se convirtiera en un centro de peregrinación.
Las limosnas de estos fieles fueron las que lograron embellecer desde finales del siglo XVI al XVIII la iglesia, como recuerda el profesor Juan Antonio Sánchez López en un completo trabajo.
El resultado de tanta generosidad es espectacular. La iglesia del antiguo convento franciscano es uno de las más intensamente barrocas de Málaga. El altar mayor es precioso, presidido por una imagen de la Virgen de los Ángeles y encima, rodeando tres impresionantes cuadros, uno de ellos de San Francisco abrazando a Cristo, comienza un despliegue de pintura ornamental que se une con la bóveda –donde se redoblan los esfuerzos– y que aparece sustentada por cuatro pechinas con sendos papas franciscanos.
Pero toda esta belleza no resiste una inspección más detallada. El firmante tuvo la suerte de visitar la iglesia la pasada semana, acompañado por el presidente del Patronato del asilo, Luis Plaza y el vicepresidente, Adolfo Crespo y comprobó que lo que necesita de forma urgente es una restauración completa o como les gusta decir a los políticos, una restauración integral.
Se aprecian grietas, desconchones y en las paredes laterales del altar –pintadas de color crema– una par de catas que demuestran que la impresionante decoración barroca continúa por esos lares.
En uno de los laterales, por cierto. vemos una ventana enrejada a gran altura. Desde ahí escuchaban misa los franciscanos que estaban enfermos.
Por algún extraño olvido administrativo, esta impresionante iglesia no está considerada Bien de Interés Cultural (BIC). La Junta de Andalucía tiene una magnífica oportunidad para rehabilitar esta joya del Patrimonio andaluz y de paso, de estudiar declararla BIC.
La paradoja
El pasado domingo no pudo celebrarse la IV Bicicletada Escolar, una de las actividades del proyecto Paseando al Cole que organiza el colegio Jorge Guillén.
La tradicional marcha en bici por el paseo marítimo del Palo no pudo iniciarse por lo que la asociación Ruedas Redondas considera en una nota «trabas administrativas de la Policía Local». Y es que, asegura la asociación, les pidieron una requisitos dignos de la Vuelta Ciclista a España, cuando paradójicamente se trata de una marcha reivindicativa de un camino al colegio accesible para las bicicletas.
Es una pena que se hayan perdido tantas obras de arte como las iglesias por culpa de las guerras, por eso siempre es bueno recuperar de alguna manera aunque sea una parte de ese patrimonio perdido