El callejero de Málaga, como el de tantos otros, es el Guadiana de las glorias mundanas. Ya vimos en estas páginas cómola calle dedicada al gobernador militar Tacón, personaje confundido por algunos vecinos de la Trinidad con una parte del calzado, fue exiliado a Santa Rosalía Maqueda y sustituido por la avenida de Barcelona.
En su día, los malagueños convivieron con la Alameda de Carlos Häes, y con la calle dedicada a Juan José Relosillas. Los dos próceres, el primero pintor y el segundo periodista, fueron sustituidos por las actuales Alameda de Colón y por la histórica calle Beatas, respectivamente. En cualquier caso, tanto al paisajista como al director de periódico el Ayuntamiento les encontró acomodo: Carlos Häes es un modesto pasaje de la Trinidad y Juan José Relosillas da nombre a una plaza en El Tarajal.
Caso curioso fue lo sucedido con el famoso Leopoldo O’Donnell, Duque de Tetuán y brillante militar y, sobre todo, el responsable gubernamental de bastantes años de estabilidad política en la fuerte marejada del reinado de Isabel II.
En el callejero de 1939 encontramos la calle O’Donnell en la Trinidad. En concreto se trata de un tramo de una calle cuya continuación es la calle Séneca. Sin embargo, en el callejero de comienzo de los 60 ya no lo encontramos.
Lo curioso es que en Málaga siguen existiendo la calle y la plaza Castillejos, junto a Martínez de la Rosa y, precisamente, la calle Séneca. Para quien le suene a chino, Castillejos fue el nombre de la batalla en tierras marroquíes en la que venció el general O´Donnell en 1860 y por supuesto el general Prim. ¿Qué pasó con la calle O´Donnell?
No existe ninguna explicación lógica ni tampoco política. De hecho el nombre de O´Donnell va ligado al desarrollo urbanístico durante el último tercio del siglo XIX en innumerables ciudades de España, que cuentan con una calle Narvaez, una calle Espartero o Duque de la Victoria y una calle O´Donnell, sin olvidar las calles Sagasta y Cánovas.
Por eso, el Ayuntamiento de Málaga, sabiamente, ha decidido volverá a dedicar una calle a O´Donnell. En concreto, sustituirá una calle con denominación franquista en Echeverría de Gamarra. El acto tendrá lugar justo dentro de una semana y a él asistirán miembros de la familia O´Donnell, una saga con una importante vinculación con Málaga. Entre los asistentes se encontrará Hugo O´Donnell, académico de la Historia nombrado el día anterior correspondiente de la Academia de Bellas Artes de San Telmo en Madrid.
Don Hugo, hijo de malagueño y nieto de malagueña, es la simpatía personificada y en la actualidad ostenta el título de duque de Tetuán que recibió por vez primera su antepasado don Leopoldo. Una estupenda ocasión para volver a colocar en el callejero de Málaga a un militar y político decisivo para la Historia de España.
Por cierto, Cánovas del Castillo trabajó para él siendo un veinteañero, pues fue el encargado de ordenarle su impresionante archivo. En esto de la vida, está todo inventado ya.
Que bien sientan estos apuntes de historia…gracias por tus post!!