La mitad que Cádiz y mucho menos que Baeza

Si de algo están sobradas las administraciones es de datos comparativos. Si usted se planta delante del ordenador y espera la llegada de los teletipos, verá que buena parte de ellos son tantos por ciento y cifras con comas.

Al fin y al cabo, es una de las maneras de justificar la existencia de determinados departamentos que, sin estos aburridos desfiles de números, no sabríamos de su existencia. No es el caso de la Consejería de Turismo de la Junta, bien conocida por el respetable y que hace unos días publicó los datos de atención al público de sus oficinas de turismo en Andalucía en 2010. Las cifras de Málaga capital eran, en comparación con otras capitales y pueblos andaluces, no precisamente para tirar cohetes.

Se comprende que una ciudad como Sevilla haya recibido 673.000 consultas el año pasado, igual de comprensible son las 408.000 de Granada capital o las 248.000 de Córdoba. Lo que ya no tiene mucha explicación es que la oficina de turismo de Málaga capital sólo haya tenido 45.000 consultas, la mitad que Cádiz, 35.000 menos que Baeza y sólo 10.000 más que Jaén.

Cierto que Málaga no es una ciudad monumental, y que es ahora cuando están saliendo a relucir todos sus encantos, a base de peatonalización, museos y tratando de convencer al Ayuntamiento para cese en su empeño de demoler edificios meritorios; en cualquier caso no se entienden estos números escasos en una ciudad que recibe a tantos cruceristas al mes.

A lo mejor estas cifras pueden mejorarse, no hay que olvidar que la media diaria de esta oficina, abierta todos los días del año, es de solo 123 consultas.

A juicio del firmante, lo que aquí falla es el emplazamiento. Un guiri despistado que quiera acudir a esta sede lo tiene crudo porque no es precisamente de las que te las encuentras de sopetón, como las dos oficinas municipales de turismo que sí están situadas en sitios más idóneos: la plaza de la Marina y la casita del jardinero.

La oficina de turismo de la Junta se encuentra en el pasaje de Chinitas, a pocos metros de la calle Nicasio Calle. Un sitio bastante oculto, ideal para una agencia de inteligencia o alguna escena de una novela de John le Carré, pero si de lo que se trata es de atender al mayor número de turistas, no parece el lugar ideal.

Estos días está terminándose el edificio de oficinas de la antigua tienda de Espejo Hermanos, en la plaza de la Constitución, no me digan que no sería un lugar mucho más expuesto a los visitantes que el escondite del pasaje de Chinitas. En todo caso, sitios hay mucho mejores para que la Junta de Andalucía instale en el Centro Histórico de Málaga una oficina de turismo cuyo cometido principal sea, no lo olvidemos, recibir al mayor número de personas, lo que redundará en beneficio de la ciudad.

Sombras redichas

El proyecto de la plaza de la Merced sigue insistiendo en esa frase tan cursi de «generar lugares de sombra». Hasta la aparición de este plan, redactado de una forma tan redicha, los árboles se limitaban a «dar sombra». La Naturaleza cede el paso a la memez administrativa.