Los consistorios españoles reciben una miseria en comparación con las cada vez más desproporcionadas autonomías.
Si a la necesidad de fondos sumamos las exageradas competencias urbanísticas municipales, el resultado es lo que podemos ver, no sólo en Málaga, sino en la mayoría de ciudades españolas: la conversión de los ayuntamientos en gigantescas promotoras que buscan en el terruño la fuente de sus alivios financieros.
Con este problema de fondo, un servidor comprende algo, aunque no comparte, la extraordinaria falta de sensibilidad del Ayuntamiento de Málaga demostrada con el futuro de Arraijanal. Si por nuestro Consistorio fuera, ya hace años que habríamos tenido una tupida urbanización encima. Ha tenido que ser una administración políticamente rival, la Junta, la que le quite esa simplona idea de la cabeza.
Claro que hablamos sólo del rescate de ocho hectáreas porque la zona es siete veces más grande y ahí sí que hay planes de construir todo lo que permita Aviación Civil.
Hace años que Málaga padece la torremolinización de su territorio o cómo exprimir lo que queda sin edificar hasta el último ladrillo. Si ustedes se dan una vuelta por Parque Clavero, verán lo que es cargarse el paisaje como en los mejores años 70. Con este panorama, Izquierda Unida ha presentado una propuesta electoral innovadora y sin duda, a juicio de un servidor, bastante buena para una ciudad con tan pocas zonas verdes, pero tal y como están el patio, la crisis y el equipo de gobierno, mejor será que se despidan de su concreción.
Como muchos sabrán, la coalición de izquierdas propone convertir la zona en un gran parque que conecte con la desembocadura del Guadalhorce, el Campamento Benítez y el yacimiento fenicio del Cerro del Villar, que contaría con un centro de interpretación. El proyecto estaría acompañado de la habilitación de zonas de cultivo y la plantación de especies autóctonas.
Les propongo que, leído esto, echen un vistazo al nuevo complejo municipal en El Bulto y sumen a esta exhibición de gasto público desenfrenado el proyecto que para Arraijanal tiene el dueño del Málaga C. F.: ciudad deportiva, parque acuático, centro oceanográfico, diez campos de fútbol y pistas de tenis. Intuyan ahora qué va a opinar nuestro alcalde de la propuesta de Moreno Brenes, cuando ni siquiera un parque siete veces más pequeño en la última parcela de playa virgen de Málaga era de su entero agrado.
Nuestro ayuntamiento no sólo tiene los pies en la tierra sino que nunca ha escondido su propósito de sacar el máximo beneficio de ella. Es algo que le sucede a todos los municipios españoles, aunque algunos lo manifiesten de una forma más entusiasta que otros.
Las camisas
A comienzos del siglo XX, algunas familias pudientes de Málaga enviaban sus camisas a Londres para que se las plancharan (ignoramos como regresaban).
Señor Alfonso, permítame la confidencia, el señor Moreno Brenes sigue teniendo mi confianza y voto. Ojalá su trabajo y mérito sea recompensado. Por demás, en mi opinión, la insuficiente financiación de los Ayuntamientos no les es ajena, ni les exculpa.
Un saludo, y muchas gracias.
Señor Alfonso, permítame la confidencia, el señor Moreno Brenes sigue teniendo mi confianza y voto. Ojalá su trabajo y mérito sean recompensados. Por demás, en mi opinión, la insuficiente financiación de los Ayuntamientos no les es ajena, ni les exculpa. Un saludo, y muchas gracias.