Hace unos años, un amable coleccionista de Torremolinos cuyo padre había grabado buena parte de la Málaga de los años 60, me mostró en una vieja máquina de la casa Pathé una película de comienzos del siglo XX, en la que se veía a mujeres con mantilla paseando en coche de caballos por un poco crecido Parque de Málaga.
Quizás sea esta la película más antigua que se conserve de nuestra ciudad, pero al menos entonces se encontraba en manos privadas, aunque magníficamente conservada.
Sea o no la más antigua, mucho mérito tiene la impresionante labor de recuperación de la película Un día por Málaga, de 1914, 30 minutos –de la hora de metraje– dedicados a nuestra ciudad y salvados de la destrucción por la Filmoteca de Andalucía.
El madrileño Emilio Pascual Marcos, que en una foto de 1925 recuerda a uno de los múltiples policías que perseguían a Charlot, era el dueño del cine Pascualini, un cine itinerante por media Málaga hasta que en 1907 sentó sus reales en la calle Córdoba, entonces Alameda de Carlos de Häes.
Don Emilio fue quien con muy buen ojo comercial encargó esta película sobre la ciudad, para que los inmortalizados pudieran verse en el cine y de paso pagaran la entrada.
Treinta años estuvo esta barraca metálica del cine compartiendo vecindario con el Banco de España. Una bomba en plena Guerra Civil, que seguramente tenía como objetivo el banco y no el Séptimo Arte, acabó con el emporio Pascualini.
Recuperado del agujero del tiempo nos llega ahora esta película de una Málaga extraña para nosotros, con grandes divisiones sociales y que capeaba el temporal del desplome de su industria así como la zozobra ante la Gran Guerra, algo que, precisamente, llevó a muchos malagueños a acudir al Banco de España a cambiar billetes por monedas, para ellos un valor más seguro.
Fue ese año además el del traslado de la fuente de las Tres Gracias desde la plaza de Suárez de Figueroa (ahora de la Marina) a la plaza del Hospital Noble. Resulta curioso que esta fuente empezara el siglo en la plaza de la Constitución. A partir del año de esta grabación, encontró su sitio definitivo.
Da la casualidad de que el Archivo Municipal ha digitalizado este año 9.000 fotografías, así que 2011 es un buen año para la preservación patrimonial. En Málaga, mientras el Patrimonio no guarde relación directa con el secular parcheo urbanístico, la conservación está asegurada. Felicidades a la Filmoteca Andaluza por este brillante trabajo.
La detención
Tres años antes del rodaje de la película, durante una representación en el Teatro Principal (Plaza del Teatro), subió un sujeto al escenario, interrumpiendo la actuación de la vedette Luzy de Verigne y provocando de paso su huida. El individuo evidenció de inmediato un excesivo consumo de bebidas alcohólicas pues obsequió al respetable con un festival de muecas y gestos indecorosos, que provocaron su detención en directo.