En el estupendo archivo fotográfico del Archivo Municipal de Málaga pueden localizarse (por internet) las fotos de esta bellísima iglesia que siguió la senda existencial que en nuestra ciudad emprenden tantos edificios que merecen la pena.
Lo que más duele es que esta preciosa obra ha sido sustituida por un edificio infecto, incluso para los cánones de realismo juche de la capital de Corea del Norte, que engrosa el (inconmensurable) libro sobre la arquitectura basura de la capital, un volumen que en los años 60 y 70 quintuplicó su contenido.
La iglesia demolida guarda estrecha relación con el gremio de los carpinteros, según explican Francisco Bejarano Robles en su obra sobre las calles de Málaga, y María Dolores Fernández Mérida en su libro sobre la historia de cuatro siglos de hospitales malagueños.
Los carpinteros, que daban culto a su famoso patrono, San José, en la iglesia de los Mártires, comenzaron recogiendo en el siglo XVI niños expósitos en el hospital de Convalecientes y ya en el siglo XVII construyeron una ermita propia y un hospital adyacente en la calle Granada, haciendo esquina con la calle San José, llamada así en honor de esta pequeña iglesia.
El gremio se quedó corto con los pagos, que completó el obispo de entonces, Fray Antonio Enríquez de Porres, y los primeros niños expósitos pasaron de la calle Convalecientes al nuevo hospital en 1645, niños de ambos sexos que permanecían en este establecimiento hasta que cumplían cinco o seis años.
Hay rastros de este hospital hasta el siglo XIX. La iglesia de San José sufrió daños importantes en la salvaje quema del año 31, pero cuatro años más tarde acogió la fundación de la cofradía de las Penas, que realizó la primera salida procesional el Lunes Santo de 1943.
Tanta historia detrás no fue suficiente para la Diócesis de Málaga, que se deshizo del hospital y la iglesia en los años 50 y en su lugar se levantó el insulto arquitectónico ya mencionado.
Las razones, probablemente, serían las mismas que llevaron a autorizar la venta y demolición de la iglesia de la Merced: falta de dinero.
Que hace medio siglo la ciudad demoliera dos de sus iglesias más veteranas sin ningún cargo de conciencia da una idea de lo que el respeto al patrimonio representaba entonces. Esta actitud irresponsable y desganada por cualquier piedra antigua no ha terminado de marcharse de estos lares.
La iglesia de San José, del siglo XVII, no superó la segunda mitad del siglo XX. Tuvo la desgracia de ser construida en Málaga y aquí, ya se sabe, las cosas duran lo que tienen que durar.
La afición
Unos jóvenes repartidores frustraron ayer en una tienda de la calle Granada el robo de un jamón por parte de una pareja de aficionados a las extremidades del cerdo ibérico.
¿Quien fue el Obispo que autorizo este desmán?¿Que Alcalde lo consintio?¿Quien era el delegado Provincial de Cultura o Bellas Artes?¿Quien era academico de San Telmo.málaga»-Descubrir los nombres de estas personas y exponerlas a la publica «verguenza» si que es hacer memoria historica.
seguro que a todos estos se les llenaba la boca de «amor a
Sí, señor Alfonso, las cosas (buenas), en Málaga, duran lo que tienen que durar: POCO.
Un saludo y muchas gracias.
PD
¿Qué siglo de estos cambiarán las cosas, a mejor, en Málaga?
Se me parte el alma de ver lo que hemos perdido… y de ésta no sabía ni que hubiera existido…
Que vergüenza!! de verdad que me da pena todo esto aveces, y si creo que el edificio es el que es… que vergüenza