La imagen era tan impactante que parecía algún sueño convertido en realidad gracias a una mágica técnica del photoshop. Y sin embargo, la foto que estaba mostrando en la pantalla el profesor Federico Castellón era real: la actual avenida de Príes convertida en un gigantesco vivero y aserradero, un bosque de árboles que llegaba hasta las casas de Príes, frente al Cementerio Inglés, con árboles asomados al mar.
Como publicó La Opinión la semana pasada, esta foto, en realidad tres negativos que ha escaneado y unido el profesor, la encontró este tirada en un contenedor municipal junto con miles de negativos más en la calle Cárcer.
El pasado verano tuvo lugar este acto de incultura y descontrol bochornoso, pues el contenedor pertenece a las obras de rehabilitación del palacio del Conde de las Navas. Como sabrán los lectores, además de negativos aparecieron diseños de muebles y de tronos de Semana Santa, el trabajo de una vida del fotógrafo y diseñador Cristóbal Velasco, que ahí tenía su almacén de trabajo.
El Ayuntamiento elude toda responsabilidad estos días en los que han vuelto a aparecer nuevos diseños de Semana Santa en el contenedor, y asegura que lo más probable es que se trate de restos de alguna obra vecina.Por contra, el profesor que salvó los negativos y dibujos (menos de la mitad, y eran 5.000, porque el resto fue al vertedero) recalca que los albañiles con los que habló eran los de la obra municipal. Otra fuente cercana también confirma este dato.
Sea quien sea el responsable de la salvajada, la foto salvada del vertedero y que pudieron ver los lectores es una joya. El autor de esta sección se puso en contacto la semana pasada con un descendiente de Adolfo Príes, pues la instantánea retrata los «almacenes mercantiles, terrenos y edificaciones» de quien fue cónsul de Prusia en tiempos del naufragio de la Gneisenau. El descendiente comentó que llevaba 30 años buscándola.
La madera de la que sería luego la avenida de Príes se destinaba en buena parte a los toneles para la industria vinatera.
A la hora de datar la foto, en el extremo derecho aparece la plaza de toros de la Malagueta ya concluida,(se terminó en 1876). No hay rastro de la central eléctrica vecina del coso, pues se levantó a finales del XIX, pero sí que vemos la azucarera de Martín Heredia, donde a comienzos del XX se levantará el Palacio de la Tinta y parte del hotel Miramar.
Viendo esa extensión de lo que podrían ser pinos, y que eran unos antiguos terrenos militares, también se comprueba que la foto es anterior a 1885, pues por esas fechas Clara Príes, hija de don Adolfo, y su marido Teodoro Gross Gayen se construyeron en esa zona Villa Clara, una mansión a prueba de temblores de tierra.
Así pues, la instantánea parece ser de alrededor de 1880 y nos regala un auténtico sueño: un bosque a la entrada del Centro de Málaga. Quién sabe si Cánovas no retuvo esta imagen de ensueño cuando el marqués de Larios le presentó los primeros bocetos del Parque.
Esta valiosa foto, no lo olvidemos, la encontraron con otras miles en el contenedor de una obra municipal, lista para el vertedero. Que conste la fechoría.
Supongo, señor Alfonso, que al menos están ya abiertas las diligencias previas relativas al/los expediente/s disciplinario/s administrativo/s (y/o judicial y/o político-orgánico) incoado/s por el Ayuntamiento de Málaga al/los presunto/s responsable/s de los graves hechos acaecidos con los documentos archivísticos, ¿No es así, señor Alfonso? Esta es una ciudad seria y exigente con sus ciudadanos, ¿Verdad?
Un saludo y gracias, señor Alfonso. Y, que pase usted unas muy Felices Fiestas.
PD
En los países bananeros las personas que cometen negligencias, infracciones, faltas y/o delitos se escapan y van de rositas.
Supongo, señor Alfonso, que al menos están ya abiertas las diligencias previas relativas al/los expediente/s disciplinario/s administrativo/s (y/o judicial y/o político-orgánico) a incoar por el Ayuntamiento de Málaga al/los presunto/s responsable/s de los graves hechos acaecidos con los documentos archivísticos, ¿No es así, señor Alfonso? Esta es una ciudad seria y exigente con sus ciudadanos, ¿Verdad?
Un saludo y gracias, señor Alfonso. Y, que pase usted unas muy Felices Fiestas.
PD
En los países bananeros las personas que cometen negligencias, infracciones, faltas y/o delitos se escapan y van de rositas.
Esta foto es un buen regalo de Navidad. Espero que también aparezca alguna con el mar bañando el monte de Gibralfaro. Solo nos queda lamentarnos por las que se han perdido, demasiados acostumbrados estamos en esta ciudad a que se pierdan cosas, pero es mejor ser positivo y disfrutar de las que se han podido, por fortuna, rescatar.
¿En los diferentes departamentos de cultura de la ciudad, qué dicen?
Nos redescubre en muchas ocasiones la ciudad, Alfonso, le deseo que la disfrute en estos días navideños en compañía de los suyos.
Hay que foto más buena, me acaban de quitar 55 años del cuerpo. Cuantas veces fui con mis amigos de los alrededores del Monte de Sacha a cazar pajaros a esta parte que sale en la foto o el día de la nevada del 54 cuando fuimos a la otra parte del monte, la que esta encima del Hotel Bel air, hoy Teresianas a cojer un poco de la nieve que quedava en aquella mañana de frio y sol, y que la única casa que había en la cima de dicho monte era la que nosotros le llamábamos la del Alemán, justamente la que hay en todo lo alto del monte.