La Navidad ya se otea en el Rastrillo de Nuevo Futuro

8 Dic

La crisis es como el desodorante Rexona, ni corriendo la maratón Ciudad de Málaga del pasado lunes nos abandona. Los telediarios se han convertido en espacios auténticamente cenizos que se disputan con qué mala noticia atragantar al espectador.

Sin embargo, todavía quedan rincones libres de tertulianos y expertos en macro y microeconomía. Sin ir más lejos, el Rastrillo de Nuevo Futuro, en el Palacio de Ferias, es uno de esos sitios en los que se trabaja por los demás sin escuchar malos augurios.

Prueba de ello es que el pasado lunes, Día de la Constitución, el mercadillo presentaba un aspecto espléndido, con más gente de la que en principio algunos organizadores esperaban. No es flor de un día este rastrillo benéfico que consigue poner en marcha una impresionante labor asistencial con menores en hogares. La asociación de antiguas alumnas de La Asunción, por ejemplo, se pasa todo el año preparando los miles de papelitos que esconden la suerte de la tómbola benéfica, uno de los rincones más populares del rastrillo.

Que en este mercadillo se puede encontrar de todo lo prueban las magnificas tortas de Algarrobo que el firmante se agenció, pero también hay almohadas ecológicas, aromaterapia de huesos de aceituna y cubos de colores llenos de chucherías.

En la tienda de El Desván, por cierto, guardaba la entrada un par de leones con la bola del mundo a sus pies, parecidos a los del Congreso, aunque la actividad en El Desván es mucho mayor. En este curioso espacio, por cierto, podían encontrarse bicis estáticas para ponerse en forma por 60 euros e incluso un modelo antediluviano de los años 70 con la palanca de marchas detrás.

Muy bonita es siempre la cochera de Paco, con coches antiguos de caballos, tinajas y viejos yugos de bueyes rescatados del olvido.

Que la crisis se olvida en el Rastrillo lo demuestra el atestado restaurante japonés, las actuaciones de flamenco inmortalizadas por las cámaras de decenas de familiares o esos padres que muestra a su niña pequeña una caja de música en la que evoluciona (de maravilla) un circo entero.

Hoy, de 11 de la mañana a 10 de la noche, El Rastrillo de Nuevo Futuro aguarda para conjurar la crisis siendo generosos con los demás. El invento, menos mal, sigue funcionando.

Enseñas

Hemos pasado un año de lo más patriótico con banderas españolas en todos los rincones de la ciudad aumentando de número por cada gol de la selección española en Sudáfrica.

Parece que ha remitido este síntoma de alegría nacional y ha vuelto el orgullo local por el club de toda la vida, aunque de momento sólo sea un sufrido supervivente en la liga más aburrida de Europa (con permiso de Escocia). A la mediación de la avenida Ortega y Gasset ondea en el mástil que asoma en un balcón una enorme bandera del Málaga C. F. Suerte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.