La pescadilla se muerde la cola. Si la semana pasada el firmante hablaba de los comentarios negativos que entre algunos internautas había provocado una noticia positiva para la Universidad de Málaga sólo porque se mencionaba a la bicha (en este caso, la Universidad de Sevilla), también la reflexión de un servidor sobre las coincidencias entre el nacionalismo y el localismo levantó los lógicos resquemores entre quienes se sintieron aludidos.
Aún a riesgo de ser catalogado de columnista a sueldo de la Junta de Andalucía y cualquier otro sambenito de implantación automática, no creo que exista ningún afán de ahogar a Málaga por parte de la administración autonómica ni ninguna otra se-villanía.
Como la fábula del escorpión que no podía evitar picar a la rana porque estaba en su naturaleza, la Junta, como cualquier otra administración autonómica de España, esté en Sevilla, Valladolid o Barcelona, es torpona y más grande de lo que debería («sobredimensionada» le llaman los políticos mal hablados). Pero este exceso de hechuras podemos encontrarlo en toda España, de ahí que, hablando en plata, los ayuntamientos españoles, no sólo el de Málaga, estén hastiados porque se encuentran pésimamente financiados, por no hablar de muchas funciones que realizan y que en realidad les correspondería ejecutar a las administraciones regionales.
El absurdo reparto del dinero es la cuestión y no una conjura descarada para favorecer a una ciudad (una tesis que, por cierto, también sostienen ciertos sectores de Granada no sólo con respecto a Sevilla, sino que también incluyen a la, supuestamente, muy beneficiada ciudad de Málaga).
La solución, siempre a juicio de este modesto firmante, no es crear una nueva estructura autonómica y convertir Málaga en un región autónoma como Murcia o Cantabria, algo sin sentido en unos tiempos en los que se debate si las diputaciones son necesarias y si es viable que en España funcionen más de 8.000 ayuntamientos.
A lo mejor la respuesta a tanta queja generalizada estriba en que los consistorios reciban más dinero. Ahí es donde deben redoblarse las quejas y las gestiones. A cambio, no estaría mal que estos a su vez vieran seriamente mermadas sus competencias urbanísticas, para contar con ciudades españolas menos caóticas y chanchulleras.
En esto de gestionar el erario público todas las administraciones lo hacen bastante mal. Está en su naturaleza.
Homenaje
Sin entrar en consideracione políticas ni jurídicas, el asunto de la lona de propaganda electoral del PSOE que no pudo colgar en la plaza de la Constitución por negativa de la empresa propietaria del edificio, es uno de los asuntos del costumbrismo patrio más divertidos y autóctonos que uno puede recordar.
Es como si este asunto tan de comedia neorrealista se hubiera programado en el tiempo para fraguar un emocionado homenaje al gran Luis García Berlanga. Felicidades a quienes lo han hecho posible en esta ciudad abierta a todos (por lo que parece, según qué circunstancias).
¿Se ha leído que sea usted un columnista a sueldo de la Junta? NO. ¿Permite la Junta que Sevilla se lleva el próximo marzo los vuelos directos a Heathrow y nos deja los vuelos menores a Gatwick reduciendo el más importante valor de nuestra provincia tal es el turismo? SÍ. ¿Hay asociaciones en Málaga que promueven que las dos formaciones políticas asuman una capitalidad compartida entre Málaga y Sevilla? SÍ. ¿Hay plataformas en esta provincia que hacen suyas, sin renunciar a mayores, las promesas de descentralización prometidas por don Javier Arenas? SÍ. ¿Debemos aceptar sin reserva alguna este carísimo sistema autonómico? NO. ¿Es Málaga la provincia que más aporta al Erario de Andalucía y la que menos recibe por habitantes de las ocho provincias regionales? SÍ. ¿Lleva usted razón cuando reclama mayor financiación local para los Ayuntamientos? SÍ, TODA. ¿Llevamos razón las plataformas malagueñas en reclamar mayor poder institucional? SI, TODA. ¿Cree usted que debamos ser tildados por el articulista don Alfonso Vázquez como chovinistas y localistas por reclamar ante la Junta sita en Sevilla algo más de riqueza cuando es tanto lo que aportamos? NO. ¿Es justo reconocer como acérrimos defensores de ‘lo suyo’ el chillar de los sevillanos reclamando lo que en justicia o no creen que les corresponde y tildar de localista al malagueño sólo con abrir la boca? NO. ¿Somos hoy en día, los malagueños, más reivindicativos y concienciados con los intereses de nuestra provincia por encima incluso de los sevillanos? CREEMOS QUE SÍ. ¿Málaga está cambiando en el sentir de pueblo malagueño? CREEMOS QUE TAMBIÉN. ¿Debemos considerar los numerosos artículos del señor Alfonso Vázquez en favor de nuestra capital y sus 101 pueblos? SIN DUDA ALGUNA Javier Fernández es vicepresidente de Rayya
Claro que no sr. Vázquez, Lo de Torremolinos, además de ser posiblemente ilegal, no fue para perjudicar a esta ciudad. ( Porqué la capital impuesta no le devuelve a Dos Hermanas los territorios que le quitaron con el anterior régimen y que los ha llevado a los tribunales, o aquí la Junta no tiene prisa ) Lo del Tren Litoral es que no le interesa a esta provincia, para vertebrarse mejor, lo de las Natas es para que conservemos el turismo, el Megahospital es para el bien de la provincia, no para no hacer nada, y la linea 3 del llamado Metro esta en Lourdes para que la Virgen le haga un milagro. Y desde luego el cambio de aeropuerto en London es para facilitarle el terreno a nuestros vuelos con el resto del mundo. Pero no se preocupe, si las actuales autonomías, son viables ( cosa que se empieza a dudar) los Costasoleños echaremos a los junteros de esta provincia, de la misma forma que Gandhi echo a los ingleses de la India.
Lo siento, no estoy de acuerdo. Sólo pensar (no digamos leer) en la mayor financiación local para los Ayuntamientos me pone los pelos de punta o como escarpias. Cierto que todas las Administraciones Públicas malgestionan nuestro dinero y lo despilfarra a espuertas, pero, tal vez por la cercanía, la enorme corrupción (principalmente urbanística y, el enchufismo en la gestión de personal, incumpliendo -los políticos- sin escrúpulos las leyes más elementales) existente en los Ayuntamientos es más visible, palpable y descorazona más, y más aún, cómo y con qué indolencia y desdén la encaja tanta gente. Reclamo más y mejores servicios públicos con menor financiación, sin duda algo perfectamente posible en España y, no digamos en Andalucía.
Lo siento, no estoy de acuerdo. Sólo pensar (no digamos leer) en la mayor financiación local para los Ayuntamientos me pone los pelos de punta o como escarpias. Cierto que todas las Administraciones Públicas malgestionan nuestro dinero y lo despilfarra a espuertas, pero, tal vez por la cercanía, la enorme corrupción (principalmente urbanística y, el enchufismo en la gestión de personal, incumpliendo -los políticos- sin escrúpulos las leyes más elementales) existente en los Ayuntamientos es más visible, palpable y más descorazona, y más aún, cómo y con qué indolencia y desdén la encaja tanta gente. Reclamo más y mejores servicios públicos con menor financiación, sin duda algo perfectamente posible en España y, no digamos en Andalucía.