Los malagueños, presos de las prisas, se nos está poniendo la misma cara de avinagrados de algunos políticos nacionalistas, cuyas «pilosidades» del bigote son capaces de captar ultrajes a su nación, pueblo, patria y bandera en un radio de cien kilómetros. Es lo que en algunas partes de Andalucía se define, de forma bastante vaga, como «un carajaula».
Tanto estrés, incluso ahora que alguna gente está disfrutando de vacaciones pagadas, limita el campo de visión, como a los burros con anteojeras, y no nos permite pararnos en los mil y un detalles de esta ciudad tan poliédrica, tan hermosa y complicada, con una minoría de personas que la defienden, otra minoría de cenutrios bípedos y una amplia mayoría que pasa bastante de «lo público».
Pero basta con pasear una mañana temprano por la plaza del Obispo, en estos días de verano, para captar unos momentos únicos. Sólo hace falta levantar la jeta del suelo y mirar al cielo, a ese cuadrilátero superior en el que las nubes quedan enmarcadas por el Renacimiento y el Barroco de la plaza, además de por la arquitectura más moderna, como esa esquina de la plaza que ha levantado tantas críticas, a juicio de un servidor muy injustas.
Algún año lo hemos comentado, en ese cuadrado de cielo parecen jugar todos los días a las cuatro esquinas los vencejos y las golondrinas, en una carrera enloquecida por toparse con todos los estilos arquitectónicos.
Ya lo comentamos alguna vez, en realidad este juego mañanero, que desde las 7 hasta las 9 de la mañana suele estar a todo tren, es en realidad una forma de conseguir alimento. Los pájaros vuelan con furia para capturar insectos con el pico o quedándose adheridos a las alas. Más tarde, cuando el botín ha resultado satisfactorio, regresan a los nidos para alimentar a sus crías con esta comida capturada en pleno vuelo.
La otra realidad nos espera.
El aliciente
En un ataque de raciocinio, el Ayuntamiento de Marbella mandó retirar el martes la valla pueblerina que daba la bienvenida a los parientes de Obama, pero que también habría quedado muy bien, 50 años antes, para agasajar a Eisenhower.
Pocas veces una campaña publicitaria ha captado tan bien las esencias más cutres de la promoción turística. La retirada es un aliciente para quienes persiguen la calidad en la Costa del Sol. Felicidades.
La calle y el videoclip
Salvador García Aranda, responsable de la asociación en defensa del Patrimonio Málaga Monumental, ha colgado en su blog un interesante artículo sobre la evolución de la calle Carretería (http://malagamonumental.blogspot.com/).
El artículo viene acompañado por un videoclip que también puede verse en youtube, en el que con música eurovisiva aparecen las fachadas de toda la calle, en sus diferentes variantes:?viviendas rehabilitadas, olvidadas, innovadoras y pastiches, que de todo hay en la viña de la arquitectura.