El completo blog turístico del estupendo periodista Francisco Pastor (Temporada Alta) analizó hace unos días el «cateterío» que está envolviendo la visita de «la parienta» del presidente de los Estados Unidos.
Esta sección se une a la opinión expresada por este experto en Turismo de que los políticos están acosando más de la cuenta a los futuros visitantes.
Ya comentamos hace unos días que ojalá que en Málaga capital a ningún empresario o político se le ocurra colgar algo parecido al bochornoso cartel que estos días sonroja a tanta gente en Marbella. Ya saben, ese Welcome Obama Family que ha transformado Marbella en Villar del Campo, perdón, del Río, el pueblecito castellano de Berlanga.
De un plumazo este cartel ha echado por tierra la imagen de turismo innovador y de calidad que pretendemos y es como si hubiera vuelto Jesús Gil con su jacuzzi y sus mujeres de adorno.
Pero no sólo en Marbella están haciendo mal las cosas. Los responsables políticos, también en Málaga capital, deberían hacer gala de más discreción y no darle la tabarra tanto a los parientes y amigos de Obama.
No se nos debe notar tanto que estamos desesperados por levantar la imagen de la Costa del Sol para que regresen las divisas. No es de recibo que tantos políticos hayan ofrecido a la presidenta consorte tantas visitas gratuitas a los lugares más insospechados y de paso, para hacerse la foto. Servidor se pregunta si no falta por abrirles las puertas de la red de alcantarillado de Málaga (por otra parte, todo un espectáculo, sobre todo en el Centro Histórico).
Para quien no esté metido en el embrollo político, la imagen «turística» que se está dando es la de una zona en vías de desarrollo con unos políticos que recuerdan a ese «lamioso» personaje interpretado por el buen José Luis López Vázquez, modesto empleado de banca, que en Atraco a las 3 se declaraba «un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo» de la despampanante señorita Katia, una rubia con abrigo de pieles
Dejemos respirar a esta familia, que bastante tendrá con el acoso de los programas españoles del corazón como para tener que quitarse de encima a los políticos locales como quien espanta moscas.
Que tengan unas vacaciones a su aire, en paz y tranquilidad, será la mejor imagen promocional de la Costa del Sol.
Los pájaros
En la avenida de Velázquez, justo al lado del bingo que ocupa toda una esquina, las obras de los últimos tiempos han dejado a modo de colgaduras «de luto», unos claves negros muy gruesos, que se están convirtiendo en verdaderas pajareras.
Ayer, a las 11 de la mañana, no menos de medio centenar de palomas se tomaba este comienzo del mes de agosto con más sosiego.
Lo que los vecinos de esta parte de la Carretera de Cádiz quisieran saber es cuándo van a desaparecer estas colgaduras tan cutres que sólo tienen locas de contenta a las palomas.
Muchas gracias, Alfonso, por tu comentario siempre amable. Un abrazo