En los últimos tiempos triunfan los programas de entrenamientos de perros. Dueños abatidos porque sus mascotas van por libre y no les hacen ni puñetero caso, buscan como última esperanza al especialista. El objetivo: que eduque al perro para que no se abalance sobre el cartero o muerda a las visitas.
En Málaga, ciudad surrealista y llena de paradojas, lo que haría falta es mayormente un entrenador de dueños de perros, que mostrara a estas personas cómo debe comportarse un ser civilizado con mascota.
Algo parecido es lo que está haciendo la siempre activa asociación de vecinos de La Luz, que acaba de presentar una campaña de concienciación con el lema «Manten limpio tu barrio, tu mascota es tu responsabilidad».
La asociación de vecinos, con el dinero de las cuotas mensuales (un euro al mes) ha comprado nada menos que 26.000 bolsas de plástico. Como explica la presidenta Victoria Martín, la compra se decide unos ocho meses después de la última entrega de bolsas del Ayuntamiento. En este «interregno», el barrio de La Luz ha vuelto a llenarse de cacas de perro gracias a la escasez de educación de algunos dueños.
En concreto, los lugares preferidos por estos vecinos incívicos son las aceras que dan a la parte trasera de los bloques. Así, en la calle Marconi es preferible caminar por la acera que tiene portales a la de enfrente, completamente minada.
Otro comportamiento inexplicable de estos dueños asilvestrados es que llevan a sus perros a obrar en las proximidades del instituto de Belén y el colegio de La Luz, por lo que la salida de los alumnos se convierte, en muchas ocasiones, en una operación de riesgo. Por lo general, el modus operandi de estos infractores de la caca suele ser el mismo:?sueltan al perro y avanzan unos metros, los suficientes para no responsabilizarse de lo que haga o no haga el animalito.
Además de en la sede de la asociación de vecinos (avenida de La Luz), las bolsas pueden recogerse en la sede de Unicaja de la misma avenida y en el veterinario de la calle Salzillo.
De momento, parece que la campaña está dando sus frutos y que los «otros frutos» se recogen en bolsas de plástico y se depositan en la papelera. Ánimo.
Toque de extremos
Una joven que hablaba en catalán con su madre en un vuelo Málaga-Gerona de este fin de semana, se vio sorprendida por una malagueña que le dio un «cariñoso» golpe en la mano y le soltó:?«Oye, en este avión no se habla en catalán, sólo en inglés o en español». La joven se quedó «sin habla» y por tanto, no empleó ninguna de las dos lenguas aconsejadas.
La actitud, lingüísticamente cavernícola de la señora se asemeja en su intransigencia y «cateterío» a esas multas que anuncia la Generalitat por no rotular las tiendas en catalán. En España cada uno debería hablar y rotular como le diera la gana.Los extremos se tocan y por desgracia, la «extremista» en este caso es malagueña. Confiemos en su pronta recuperación.
En tu línea, Alfonso. Como siempre, poniendo con tino el dedo en la llaga. Te sigo diciendo lo que otras veces, y que es cosa que digo a otros colegas tutos de profesión: esta ciudad te debe cuanto escribes.
Enhorabuena por ese premio, ya de paso te lo digo.
Un cordial abrazo, y ¡adelante!
Enhorabuena señor Alfonso. Gracias y disfrute de su bien ganado premio. Un alegre saludo.