Ya son más de 2000 las personas que en unos días se han unido al grupo de facebook ‘No al Cutrefour en el Puerto de Malaga’.
El crecimiento desbocado de Málaga, una ciudad que se ha expandido como una ‘avalancha caótica’ en los últimos 50 años, ha convertido a muchísimos malagueños en personas que no se implican con los problemas de su ciudad, quizás por esa ‘llegada en masa’.
El pasotismo de ‘la gente’ (los políticos prefieren tildarnos de ‘ciudadanía’), ha dado como resultado experimentos urbanísticos horribles que por desgracia han levantado muy poco rechazo en este último medio siglo.
En nuestros días, ¿cuántos malagueños han rechistado por la construcción de nuestro impersonal centro comercial del que salen y llegan trenes?, ya podían haberle echado un poco de originalidad al anodino acabado de la estación de la sexta ciudad de España. ¿Y cuántos se oponen todavía al emplazamiento de varias torres con miles de oficinas en el corazón de la Carretera de Cádiz y para más oprobio, en parte de los terrenos reservados para un gran parque? Por otro lado ¿acaso han protestado muchas asociaciones culturales ante un espantoso mamotreto remozado en la plaza de Félix Sáenz?
El malagueño suele protestar por lo bajo, acostumbrado como está a tantas décadas de horteradas sin fin y a unos políticos que quieren colocar Málaga entre las ciudades mas vanguardistas de Europa, cuando en realidad, nos acercan cada día más a Marina D´Or, con todos los respetos para la ciudad de vacaciones.
Por eso, es una buena señal el nacimiento de este grupo de protesta en facebook, que por lo que apunta, reúne a malagueños de todas las tendencias políticas, opuestos a un proyecto delirante y cutre, que entre sus posibles ventajas uno sólo encuentra el que la gente pueda bajar al Puerto a hacer la compra en bata.
Algo parecido pudo verse hace un año en otro grupo de la misma red social, contrario a la programada invasión de adosados delante de la playa virgen de Arraijanal. También logró reunir a malagueños de izquierdas y derechas, hartos de un urbanismo cateto disfrazado de grandes palabras.
Puede que las redes sociales logren despabilarnos un poquito. Los malagueños debemos despertar de esas cantinelas memas que nos dicen que somos los mejores del mundo. No es cierto. Para ser una ciudad que merezca la pena hay que pelear por ella. En este caso, para que no nos coloquen descuentos en congelados y en charcutería en la zona del Puerto ganada para la ciudad. Después de tantos siglos de espera, no estamos para bromas.
Fórmulas
En el Arroyo de los Ángeles, esquina con la calle Tristán de Silva, se encuentra una casa que cuenta con una de las buganvillas más bonitas de Málaga. La planta trepa con elegancia hasta el balcón de la casa, ofreciendo un color fucsia de lo más vivo.
Coincido plenamente contigo, Alfonso, en la forma y en el fondo.
El centro comercial anodino con una franquicia AVE, los maquillajes ridículos a edificios fuera de ordenación en el Centro, el urbanismo ramplón y especulador de Repsol aumentando la densidad de habitantes en Carretera de Cádiz….
Las ciudades son el resultado del esfuerzo contínuo de unos pocos por materializar mejoras que a muchos de los ciudadanos le importan un bledo.
La diferencia entre ciudades no está en la minoría inteligente que quiere una ciudad plena, esto se da en todas.
La diferencia está en lo abrumadora que sea la mayoría de indolentes; y, en esto, desgraciadamente, Málaga se lleva la palma.
¿Dónde están en Málaga los políticos con una formación medio decente, un nivel cultural mínimo, y ganas de trabajar?
¿Dónde está la ciudadanía con un mínimo de interés? ¿Sólo en la red?
Respecto a las redes virtuales, creo que son un buen principio en ciudades como ésta; al menos, es bueno que los pocos que protestan y exigen calidad vean que no están solos del todo.