Coinciden en el tiempo dos peticiones ciudadanas dirigidas al Ayuntamiento de Málaga, que sin duda serán satisfechas de una u otra manera, dado que son razonables e incluso de imperioso cumplimiento.
En primer lugar, a este diario ha llegado una de las cartas que la Asociación de la Prensa de Málaga está dirigiendo a varios colectivos de la ciudad, para que se le dedique una calle al conocido oftalmólogo malagueño Fernando Orellana Toledano, quien abrió su consulta en calle Larios en 1948 y ha ‘mirado a los ojos’ a personas de toda España y parte de Marruecos.
La frase “Esta tarde voy a Orellana”, sobre todo para los miopes, era un casi un código universal, si me permiten la exageración.Lo que no resulta exagerado es resaltar su intensa labor social, en lugares como el Hospital Civil, Carlos Haya o el ambulatorio de calle Córdoba, y su reconocido trabajo científico. Las adhesiones para que el querido oftalmólogo tenga una calle en su ciudad pueden dirigirse a la Asociación de la Prensa de Málaga, calle Panaderos, 2, 1º. La lástima es que, como suele ocurrir, la calle llegaría cuatro años después de su muerte. No obstante, un hombre bueno y querido como él merece ingresar en el callejero de Málaga cuanto antes.
Y no dejamos el callejero, porque un vecino de esta ciudad con muy buena intención no quiere que nos olvidemos del ex presidente Adolfo Suárez y ha puesto en marcha una recogida de firmas para que el Ayuntamiento le dedique una avenida, puesto que en pleno ya aprobó por unanimidad en esta legislatura dedicarle una calle.
En concreto, propone que la calle Hilera pase a llamarse avenida de Adolfo Suárez, argumentando que es una calle céntrica con pocas viviendas y que toma su nombre de las hileras de vacas que pasaban por allí, al ser una zona de vaquerías hasta los años 60.
El origen de la calle difiere del que aporta el callejero oficial, que señala que hace referencia a un instrumento que usaban los plateros, un nombre aprobado por el Ayuntamiento en 1972, junto a otra ‘tanda’ de instrumentos del oficio de plateros.
Sea cual sea la historia del nombre, este vecino propone el cambio y quienes deseen sumarse a la iniciativa, pueden hacerlo visitando una página web, utilizada por los ayuntamientos de Málaga y Córdoba para recibir peticiones ciudadanas.
La dirección exacta es:?http://www.europetitionandalucia.es/epetition_core/community/petition/766. Un servidor entiende que la propuesta no puede estar más cargada de lógica y ya puestos a dedicarle una calle al primer presidente de nuestra Democracia, que sea en un sitio lo más céntrico posible y no en las nuevos ‘desarrollos’ de Málaga, donde precisamente Franco perdió el mechero.
Parque del Oeste
Reserva natural de ingenio.