Los reyes mesopotámicos ya tenían la costumbre de dejar escritas para la posteridad sus principales gestas. El monarca acadio Naram Sin, el de la estela del mismo nombre, no tuvo empacho en denominarse rey del Universo, manifestando un ego sólo igualado en nuestros días por el entrenador de la selección argentina de fútbol.
Los romanos no fueron menos, hasta el punto de que los actos públicos de sus ciudadanos han sembrado nuestros campos malagueños de restos arqueológicos sin fin, en forma de inscripciones en mármol.
Los políticos de nuestros días tampoco les van a la zaga. Conscientes de que todo acto es publicidad electoral a su favor, han abusado hasta la extenuación de las placas conmemorativas, de forma que en los últimos 12 años, en Málaga no existe ningún aparcamiento, hogar del jubilado, centro social, campo de fútbol o promoción de viviendas sociales que no cuenten con una placa en honor de algún gestor de dinero público. Los arqueólogos de siglos venideros van a tener trabajo para los restos.
Tanto abuso de la placa tiene sus riesgos. Ya en época socialista se hizo una importante ‘limpia’ para eliminar todas aquellas ‘superficies’ en las que apareciera el nombre del experto choricero Luis Roldán.
¿Estaremos a las puertas de una etapa parecida? Que se sepa, en Málaga existe una inscripción de 2002, un monolito, que recuerda la inauguración del paseo marítimo de Poniente por el entonces ministro de Medio Ambiente Jaume Matas.
Esta reflexión no habría salido a la luz, por pura lógica, si el presunto inocente Jaume Matas, ex ministro y ex inspector de Hacienda, no hubiera admitido ya ante el juez que ha defraudado a Hacienda.Dando por hecho que todo lo demás que se le imputa debe ser demostrado y que puede ser declarado inocente, el propio Matas ya ha reconocido que le va eso de manejar sus buenas cantidades de dinero negro.
Con estos mimbres, ¿cuál es el futuro que le espera a esta inscripción? Probablemente, si el asunto va a más, será eliminada de la ‘memoria’ de la ciudad por nuestras avergonzadas autoridades y en caso de no ser retirada, se convertirá en una ‘pieza friki’, un ‘objeto de culto’ memo, que es en lo que se convierten las cosas cuando la gente está aburrida.
Descuiden que, en ese caso, por internet aparecerán malagueños fotografiados ante el magno recordatorio del ex ministro. Y?según parece, este hombre también dejó su nombre grabado en el nuevo paseo marítimo de Fuengirola… ¿Cuántas placas y monolitos de Matas habrá por España? La vanidad es dejar al mundo constancia de cada uno de tus actos. Y así nos va.
Otras razones
Un grupo de guiris que estos días visitan Málaga explicaron su verdadero motivo para no perderse procesiones:?“Queremos ver a Antonio Banderas”.
En mi opinión, los nombres propios de políticos debieran ser eliminados de las inscripciones a las que usted se refiere, señor Alfonso; todos, sin excepción. Ahora bien, si el político se demuestra corrupto, su nombre y apellidos (y condición) deberían aparecer inscritos en el BOE de manera indeleble. Un cordial saludo.
PD
Hace tiempo que le sigo, señor Alfonso, me gustan mucho sus escrito. Gracias