En el Sábado Santo de 1919, la Asociación Ecuménica Malagueña procesionó al Cristo del Gran Poder de Sevilla. La medida recibió duras críticas de los puristas de las dos ciudades; en Sevilla, se denostó la ausencia de costaleros mientras que en Málaga se criticó la inclusión de una talla foránea. Un niño del público zanjó la cuestión gritando en mitad del Pasillo de Santo Domingo: Viva Jesús.
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Estimado,
Con una mezcla de satisfacción y sorpresa he podido ver esta mañana como una furgoneta de Emasa con sus correspondientes operarios llegaba a calle Victoria y empezaban a reparar la tubería lanza mierda.
Una pena que haya tenido que ser, como casi siempre, después de una denuncia pública.
Un saludo y a seguir así