Que lo malagueños ya no consumen tanto vino como antes y se decantan por la cerveza es algo constatado y a quien le queden dudas, sólo tiene que pasarse por unos preciosos jardines junto a la barriada de las 296 viviendas y Portada Alta.
Para quien quiera más referencias, habrá que decirle que se encuentra enfrente de la comisaría provincial y detrás de la explanada en la que se instalaban los circos hace algunos años.
Los árboles han alcanzado una altura respetable, más que ‘veinteañera’, y el paseante puede disfrutar de unos estupendos ejemplares de ficus y chorisias que en unas dos décadas más darán que hablar.
Los jardines, en la calle Corregidor José Viciana, están presididos por una farola que recuerda por su porte al ‘sonajero’ que iluminó durante medio siglo la plaza de la Constitución y que hoy ‘sobrevive’ en la barriada García Grana.
Pero lo más llamativo de esta zona verde, que bien podía ser ‘lo Botánico’, guarda más relación con la industria botellera española. En ningún parque de Málaga, salvo en la época de los botellones en el Parque, ha visto un servidor tantas litronas de cerveza, la mayoría de ellas (y esto hay que resaltarlo)?atestando las papeleras hasta rebosar y caer a los pies. Queda claro que en este parque hay pruebas evidentes de que se bebe cerveza a espuertas y son tantos los testimonios, que uno no sabe si asiste a las huellas de un ordenado botellón o a la Oktoberfest de Munich.
Para salir de dudas, nada como seguir paseando por esta zona verde y tras pasar el bonito parque infantil, llegar a la altura de las pistas deportivas. Justo delante se extiende una franja de césped que mira a la comisaría provincial repleta de litronas, vasos y latas de todo pelaje.
No estamos pues en Munich, pero como recuerdan los vecinos, este parque sigue sin tener nombre así que aquí va una propuesta:?‘Parque de San Miguel’.
No se trata de hacer competencia al viejo cementerio de Málaga sino de homenajear, con este santo, a los consumidores de cerveza de la zona. Ahí queda la propuesta.
Julio Verne
Esta semana La Opinión dio a conocer las clases de chino que ofrece el centro de formación de empleo ‘Rafael Salinas’, de la Junta de Andalucía. El centro, en las cercanías de la depuradora del Atabal, es uno de los más bonitos de España y llamó la atención del actual consejero de Trabajo en su visita hace unos meses.
Construido a comienzos de los años 80, tiene un patio interior acristalado convertido en un pequeño vergel, sin perder por ello el aire de modernidad. Si tienen ocasión, den una vuelta por la calle Julio Verne y descubrirán un centro público distinto, muy alejado de algunas colmenas perpetradas para los funcionarios malaguitas.
Humedad
La quinta columna de Málaga.