Seamos sensatos, si nos trasladamos a principios de verano, y si hubiéramos revisado los calendarios de las dos competiciones principales de esta temporada, hubiéramos dicho que lo principal para el Unicaja empieza ahora, tal y como toca con los dos partidos de esta semana.
Lo que nos ocurre es que colocar dos títulos en plena pretemporada, como ha ocurrido con la Copa Intercontinental FIBA y la Supercopa ACB hace que la comodidad con la que se puede mirar el presente y el futuro sea prácticamente la envidia del resto.
No obstante, aparte del consabido «ya os lo decía yo» que saldrá de la boca de Ibon Navarro en la rueda de prensa posterior al momento en que llegue la primera derrota del Unicaja (que ojalá sea tarde), espero que no llegue ese conocido apocalipsis malaguita acompañado de rotura de abonos o petición de dimisiones.
Bromas aparte, que tengo un concepto de la afición cajista mucho mejor que esa imagen anterior, el calendario preparó un arranque de calendario en la Liga Endesa de lo menos sonoro, porque los equipos situados a priori en la parte baja de la clasificación no tienen porqué ser fáciles, al menos no es a lo que nos acostumbra la liga española.
El partido de mañana ante el Aliaga Petkim de Turquía dejará en solitario en cabeza del grupo de la FIBA BCL al vencedor. El caso de los turcos, similar del Unicaja hace dos temporadas, llegando desde la previa derrotando a Heroes den Bosch, Cholet y PAOK Salónica. Y aunque en la competición otomana está con un 2-1 en la tabla, en Europa copia los resultados del Unicaja y se presenta en Málaga sin conocer la derrota tampoco, después de 7 victorias en 8 partidos en lo que va de curso.
Como al fin y al cabo, la trayectoria del Unicaja en la FIBA BCL está siendo de lujo desde que debutó en la competición, en buena lógica hay que pensar en el gran partido de la quinta jornada de la Liga ACB, competición que también es dominada por los malagueños, que con la visita del Barça al Martín Carpena presenta la primera defensa del liderato en solitario de los cajistas.
Que sí, que todo muy temprano, que es muy prematuro y que no significa nada definitivo, pero los que tienen que mirar hacia arriba en la clasificación son el resto de los rivales del Unicaja.
La llegada del equipo culé a Málaga contará con la ausencia de Nico Laprovittola. Lamentablemente, el argentino ha sufrido una grave lesión de rodilla y uno de los mejores exteriores del equipo blaugrana se queda fuera de la rotación. Entre Juan Núñez, Tomas Satoransky, Kevin Punter, Álex Abrines, Darío Brizuela, Justin Anderson, Joel Parra y Dame Sarr pondrán en problemas desde el exterior el aro cajista, no siendo menos complicado el grupo que forman los interiores Jan Vesely, Willy Hernangómez, Youssoupha Fall, Chimezie Metu y Jabari Parker.
En nuestro pensamiento, varios apuntes previos: ese axioma demostrado casi científicamente que Brizuela o Abrines harán el partido de su vida por aquello de la maldición de los ex, la duda de si Justin Anderson defenderá a todos y cada uno de los cajistas del exterior, qué pieza será la importante del juego interior y qué fuente de alimentación encontrará para la producción en ataque sin uno de sus referentes, como era «Lapro».
No creo que ninguno de los dos equipos se resientan del partido entre semana, ambos lo hacen en casa y al tema de la inferioridad de la competición europea del Unicaja queda paliado en parte porque el rival que tendrán los catalanes será el ASVEL Villeurbanne, mejor que en años anteriores, pero no va a ser equipo de Final a Cuatro cuándo toque. La verdad es que si las lesiones no siguen apareciendo en ambos equipos, creo que vamos a tener todos los ingredientes para disfrutar de un gran partido.
Este Barça es muy diferente del anterior que visitó Málaga el 27 de diciembre pasado y perdió 91-71 en una exhibición cajista. Este año es un equipo que está jugando muy bien y que está intentando ser tan duro y tan agrio como suele parecer el carácter de su cuerpo técnico. Será una magnífica prueba para ambos conjuntos, con el añadido de no ser la definitiva y que va a permitir seguir creciendo y mejorando. Vamos a pasarlo bien.