Cuando la Liga ACB se acerca al final de la primera vuelta, y como propina también ha pasado diciembre, ya se puede decir algo de la evaluación de nuestro Unicaja del curso 2022/23, uno de los proyectos que más dudas generaba y que a la vez, más tenía que demostrar en su desarrollo.
Jornada quince, diez victorias y cinco derrotas, quinta posición, inmediatamente tras los tres equipos de Euroliga con Licencia A y el Lenovo Tenerife, los cinco partidos perdidos, ante los cuatro primeros y el Joventut en Badalona y habiendo dado la cara en todos los partidos.
¿Sensaciones actuales? Voy a partir de la base que venimos de tanta oscuridad que el equipo da más confianza que lo visto temporadas atrás, que es más fiable en cuanto a ser más duro, y más sólido que el que estábamos resignados a ver, pero también que no estamos hablando de estar asentados en el nivel de los años gloriosos, que eso ya queda lejos, y es complicado que vuelva.
La duda mayor viene a asomar en el momento que se produce la primera lesión importante, y no sé hasta qué punto no calificarla de crucial, ya que, aunque me consta que la lesión de Augusto Lima va a tener su oportuna sustitución, sea con Yankuba Sima o con otro jugador, la idea de equipo de Ibon Navarro cambia con otro jugador en la posición de interior defensivo.
El entramado defensivo varia sin el brasileño, deja un equipo que, para alcanzar una dureza similar en la parte trasera de la cancha, va a necesitar tiempo de trabajo y entrenamiento por parte del entrenador alavés, sobre todo para evitar momentos de desconexión como se han visto en los partidos disputados desde la lesión del pívot.
Deberíamos pensar que, pese a que al equipo se le ha visto más justo también en el plano físico en estos encuentros, no hay que olvidar que los rivales últimos no están precisamente entre los livianos de la tabla, pero para asaltar algo más arriba que los puesto superiores al quinto-sexto puesto, aún falta algo.
Jugar en las islas y tener que llegar a las postrimerías del partido para que el Lenovo Tenerife, sensación y sorpresa repetida los últimos años en la liga por su buen juego, venza por pequeños detalles entre los que se encuentran las actuaciones sobresalientes habituales de los ex cajistas de turno, hay que valorarlos. No nos extraña que Jaime Fernández y Gio Shermadini justifiquen su fichaje y los anteriores en el partido ante el Unicaja, viene siendo moneda habitual. Es más, ni siquiera comentamos la diferencia en cuanto al número de tiros libres lanzados (26 por 17 para los locales), y es que hace tiempo que se trata más de recuperar lo perdido que de confirmar pronósticos. Por cierto, sobre la euforia en las celebraciones del madrileño, no hay que sacarlas de quicio, allá cada uno, aquí no llegó a ese nivel, no sé si por lesiones o lo que sea, y quizá, de tener él contrato en lugar de Darío Brizuela hubiera continuado, pero es un profesional y ahora defiende otros colores, así que, cuándo visite en Málaga, sea en mayo en ACB, o antes en la FIBA BCL, ya se sabe como recibirlo: como a un profesional del equipo contrario. Ni más, ni menos.
Hemos repetido varias veces que este Unicaja ya no está en el modo Euroliga, que los presupuestos están en otro nivel, y que, aunque aún haya diferencia con gran parte de los equipos de la competición, y podamos ser la envidia de media Europa, la situación actual requiere que también se ajusten los objetivos, y éstos no tienen en el punto de mira quedar en la cima de la ACB, o ganar la Copa del Rey. Es más, creo que hablar de títulos sería engañoso, que el club sea exigente y ambicioso es una cosa, vender humo, otra.
Las comparaciones ya dejaron muy lejos a los equipos de Euroliga, incluyendo a Valencia Básket. Ahora hay que ser serios y esperar que no se baje la guardia, porque para ello detrás de este Club Baloncesto Málaga hay un montón de cosas que ya quisieran en muchos equipos. Por dar algún dato, el ahora envidiado y admirado Canarias, no jugó su primera Copa hasta la temporada 2013/14, y no ganó el primer partido hasta la 16/17.
Tal vez por ello, estaría bien seguir ilusionados, llegue quien llegue, con el equipo que haya, que de momento sigue justificando el apoyo de la afición, siendo el segundo club en media de asistencia, con 8.082 espectadores, sólo detrás del Cazoo Baskonia, que alberga más de 8.582 visitantes en el Buesa Arena cada jornada, y trabajar a diario para recuperar aquellos que, por la razón que sea, dejaron de venir.
Un camino a seguir.
9
Ene