Ni más ni menos que Toshack.

14 Feb

Ahora que el Unicaja ha cambiado de entrenador en la figura de Ibón Navarro, me ha venido a la cabeza uno de los entrenadores que tuvo el Real Madrid de fútbol el siglo pasado en la figura de John Benjamin Toshack.

El de Cardiff, que entrenó en la capital del reino en dos etapas daba mucho juego en las apariciones públicas, no dejando indiferente cada vez que veía un micrófono.

En una ocasión, ante la deriva del equipo, decía: “el lunes, ante lo mal que fue el domingo quieres cambiar a los once que jugaron, el martes a algunos menos, el miércoles, a unos pocos y al llegar al domingo siguiente, juegan los once cabrones que lo hicieron tan mal la semana pasada”.

No quisiera simplificar y pensar que todo lo que le ha pasado a Unicaja durante este desastre que ha sido esta temporada y alguna anterior se subsana cambiando al inquilino del banquillo, pero viendo el encuentro del domingo no pude sino acordarme del galés y de su particular filosofía.

¿Alguien me puede decir dónde estaban la energía y las ganas de competir que aparecieron el domingo?, ¿en serio pretenden renovar contrato algunos jugadores?, ¿era Fotis Katsikaris un cruce entre Stalin y Hitler?

Bromas aparte, ¿saben lo peor?, que no me extraña el cambio de aspecto del plantel cajista ante el Real Madrid. No es sino la respuesta esperada de un grupo pobre en el rendimiento, que no tiene nada que perder ante un rival muy superior y que ante el cambio de entrenador tira de obviedades para dar su mejor cara, vale que más allá del cambio de entrenador, me quedo con que el alavés es de buen trato con el jugador, cosa que se nos ha publicitado y que al griego, de simpático tampoco había que calificarlo, pero entender lo que se nos ha puesto por delante este tiempo atrás y lo que vimos el domingo ni mucho menos me deja contento.

De la imagen ofrecida ante el Real Madrid no se puede vivir más allá de lo que tardaran en salir de la ducha los jugadores, lo realmente importante viene este miércoles en el Fernando Martín de Fuenlabrada, hay en juego tanto que no sé si las mentes de la plantilla pueden entenderlo, que el equipo está a día de hoy a dos partidosdel descenso y mucho más lejos del playoff, cosa real, pero es indigna para un club como este Unicaja, aunque un servidor haya visto descensos, alguna temporada por debajo de ACB y algo más que el oropel y la élite que es el único estatus que parte del entorno conoce.

Ojalá el cambio de actitud vista el último encuentro sea el punto de inflexión que llevamos esperando más tiempo que la llegada del metro al centro de la capital, ojalá que, a partir de ya, este equipo se parezca a aquello que todos queríamos, no en verano, sino mucho más atrás, porque aquí en Málaga llevamos tanto tiempo comulgando con ruedas de molino que ya ni nos enfadamos, simplemente la resignación ha pasado a formar parte del ADN del Club Baloncesto Málaga.

Las declaraciones de Ibón Navarro al final del partido dejan claro la importancia que hay que darle a la derrota por la mínima frente al Real Madrid, seguro que el nuevo entrenador cajista le deja claro al grupo que ahora dirige lo importante que es rendir con una serie de conceptos innegociables que ni mucho menos han tenido una respuesta adecuada anteriormente, lo peor de todo, es tener que esperar a que se cambie el entrenador para ver el rendimiento mínimamente decente en la plantilla.

Fotis Katsikaris tiene su cuota de responsabilidad en lo mal que está el Unicaja, pero ante lo visto el domingo me pregunto si habría que cambiar el entrenador en cada jornada, porque lo que han ofrecido los jugadores del primer equipo malagueño hasta ahora no tiene defensa alguna, o yo, por lo menos, no lo entiendo.

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