El partido del Unicaja del pasado sábado ante el Hereda San Pablo Burgos trajo una victoria que todo el mundo califica de balsámica, necesaria, imprescindible… todos los calificativos que van de la mano de cuadrar una situación con un mínimo de lógica en cuanto a nuestro club se refieren. Algo tan natural como complicado habitualmente por Málaga, que el equipo esté en los puestos acordes con su presupuesto, en lugar de ir peleando contra aquellos que, a priori, tendrían que estar más atrás.
Nuestro deporte está plagado de datos, y si nos consideramos conocedores de los mismos, no hay que preocuparse, la monotonía no nos va a asaltar, es más aparecerán las estadísticas avanzadas para desconcertarnos algo más e introducir más momentos de duda y crítica, pero de lo que teníamos más a la mano, hasta este pasado sábado, el equipo de Fotis Katsikaris no había vencido a ninguno de los rivales que juegan competición europea, lo cual habla de lo frágil que es el equipo, sé que le ha faltado poco en ciertos encuentros, que ha estado a punto de llegar a la victoria en partidos que ha podido ganar, pero también ha competido pecados capitales en otros que tendría que haber ganado de cumplir con lo que se espera de esta plantilla.
Ganar al Burgos en Málaga no debería ser una sorpresa, al igual que no debe ser una sorpresa la actuación de Alberto Díaz, que alcance la mejor valoración del equipo sin ser un consumidor de tiros en ataque, algo que, por otra parte, no podría ser, visto lo complicado que está disponer del balón en según qué ocasiones en el ataque cajista. Que algunos medios califiquen al base de “el rey de los intangibles”, no es nada que se descubra ahora, y precisamente aquí, que somos beneficiarios de ello, cuándo el bueno de Alberto no está bien, se nota demasiado en la poca fiabilidad que presenta el equipo, así, que ahora, lo que toca es esperar que se alargue esta racha.
Porque entre todos los problemas que manifiesta el equipo, no tenemos de momento el de las lesiones, los problemas son justificar como que dos de las principales armas ofensivas del equipo (Norris Cole y Darío Brizuela) sean tan ¿perjudiciales? para el conjunto. Pese a todo lo que aportan tanto el estadounidense como el vasco en ataque, es difícil que las decisiones que toman no sean -como mínimo- cuestionables, y me voy a quedar sólo ahí, porque en defensa, el rival defendido suele ser candidato a MVP de la jornada.
Con independencia de todo esto, la situación de las combinaciones de los exteriores en el Unicaja actual dan para más de una conversación, desplazado ya Francis Alonso de la posición de escolta, para ser el repuesto de un Axel Boutelle cada vez con mayor presencia, Jaime Fernández parece el damnificado actual de la confianza en Norris Cole y Darío Brizuela, tal vez, si la pareja del vasco fuera Alberto Díaz, se vería algo de criterio atacante en el campo, dándole algo de lógica a la hora de repartir el consumo de balón, no sé si será un típico deseo navideño por mi parte, pero la pareja Norris Cole-Jaime Fernández, menos habitual, quizá podría suplir la deficiente capacidad organizativa del ex NBA, dándole importancia nuevamente al madrileño, que ha pasado a ser una sombra que recuerda muy levemente al que fuera mejor jugador nacional de la competición al inicio de liga.
Todo ello, como idea para encajar y mejorar el rendimiento del equipo, dejando de lado las deficiencias del juego interior, las cuales no es que hayan desaparecido, sino que los dos últimos rivales en ACB (Bitci Baskonia y Hereda San Pablo Burgos), no tuvieron entre sus pívots a su principal arma.
De momento, esta victoria puntual, sigue teniendo al Unicaja fuera del paquete de equipos que irán a la Copa del Rey, la suerte de que sea en Granada, mantiene la situación de ocho plazas disponibles, y pese a haberse puesto tantos obstáculos en el camino para la clasificación, aún mantiene intacta la posibilidad de meterse en la fase final, es complicado estar en el alambre, pero está buscado a pulso, así que, a ganar en Dijon hoy para dar un paso casi definitivo para terminar líder en el grupo C de la FIBA BCL y conseguir la victoria el sábado frente al Urbas Fuenlabrada, y seguir en la pelea para conseguir el primer mínimo exigible.