Aunque estamos en la recta final de julio, para poder ver competición oficial nos queda agosto completo. En septiembre podremos ver a la selección junto con una nueva pretemporada en «modo fake» por las numerosas ausencias. Gran parte de los equipos ACB están en situación de tener el grueso de las plantillas casi completas, está claro que aún hay clubes que tienen trabajo pendiente (como puede decirse de Movistar Estudiantes, Montakit Fuenlabrada o Coosur Real Betis), pero el tono general es que las plantillas están a falta de pequeños remates. Y la sensación de entrada es que hay buenos jugadores para ver cara al curso 2019/2020.
Soltando un mensaje breve y muy superficial, alguien diría que la crisis ha acabado, cosa que no sabría por dónde tomar, ya que las crisis al cabo de un tiempo pasan a ser la realidad con la que se convive, no pueden ser eternas y mientras que algunos ya están en fase de crecimiento, otros seguro que añoran tiempos mejores. Pero lo cierto es que salvo algunos jugadores importantes que se marcharon, creo que la Liga presenta mejores actores que en años anteriores.
Hay algunos que van a ser echados de menos, claro que sí, seguro que las ausencias de Vincent Poirier, Chris Singleton, Gustavo Ayón, o los dos Thomas del Valencia Básket serán bajas sensibles para sus equipos, pero los repuestos de ellos no creo que vayan a dejar menos prestaciones. Está claro que los equipos de Euroliga van a otro ritmo, incluso en ese grupo, Real Madrid ha optado por lo conocido para sus refuerzos (tanto en España como en Europa con las llegadas de Nicolás Laprovittola y Jordan Mickey), Baskonia y Valencia Básket refuerzan con unos límites presupuestarios diferentes, y el FC Barcelona ha roto el mercado con las llegadas de Nikola Mirotic, Álex Abrines, Cory Higgins y Brandon Davies. Aún así, hay que aguantar la vis cómica de su director de Deportes Profesionales, Albert Soler, el cual, como buen político suelta que no han hecho «fichajes estratosféricos», ni pagan «lo que dice la prensa». Y lo dice sin partirse la caja de risa, está claro que las renovaciones acometidas, quitarle un jugador al CSKA y repatriar a dos NBA, viene a ser como disputar fichajes al CD Mataró o a la UDR Pineda (rivales del Caja de Ronda en Primera B allá por los 80). Un guasón, el jefe de Nacho Rodríguez.
El resto de los equipos ACB creo que se han renovado correctamente, nuestro Unicaja observa como los que quería fichar han ido camino de Valencia y los que no, han terminado calando en Tenerife. Los dos equipos canarios, rivales que considero reales de los malagueños pese a la diferencia aparente de presupuesto, se han reforzado bien, igual que Casademont Zaragoza o Joventut, aunque la duda que tengo es si asumirán correctamente el tener que simultanear ACB y competición europea, algo que el Herbalife Gran Canaria se libra, al quedarse este año sin excursiones por Europa.
Que la nueva normativa de China posibilite que los equipos puedan rescindir los contratos de los extranjeros cada dos meses, le quita atractivo a la competición oriental, siguen pagando muy bien, es una liga proclive al lucimiento personal y es corta, con lo cual, la exigencia termina siendo menor, pero ante la posibilidad de verse fuera cada dos meses, hace que jugar en Europa parezca mejor opción. Gente como Giannis Bouroussis o Jimmer Fredette son buena prueba, todo ello, junto con el paulatino renacer de la Lega italiana, con una legislación en la que los extranjeros con más de dos años de contrato sólo tributarán un 25% de impuestos, algo que lo deja casi en la mitad de lo que puede ser en España. Esto hace que a nivel competición nacional, lo que puede ofrecer la ACB no es único. La vuelta a escena de la Virtus de Bolonia, materializada para el gran público con el fichaje de Milos Teodosic y tener como suplente a Stefan Markovic, recién salido de Moscú es otro ejemplo. Sobre éste último, hubiera visto más lógico, o más en la línea de «base director», que Unicaja hubiera pujado por él en lugar de la apuesta arriesgada –en muchas vertientes- que significa Josh Adams.
Queda más de la mitad del verano para que veamos competición oficial, pero por los bocetos actuales, creo que no va a haber malos jugadores sobre las canchas españolas, ya iremos viendo cuáles completan los equipos europeos y qué prestaciones ofrecen, seguimos esperando.