El Unicaja, una vez solventado el relevo en la dirección deportiva, se ha confirmado esta semana la llegada de Volodymyr Gerun, que de momento completará un juego interior junto con Carlos Suárez, Rubén Guerrero y Deon Thompson, ¿incompleto?, espero que sí, y también espero que el refuerzo que venga sea de los que nos hacen sonreír con sólo oír su nombre.
Sonreír desconfiadamente seguro que ha sonreído mucha gente en Málaga al oír el interés que parece haber mostrado el Unicaja por Sergio Rodríguez, algo que estaría totalmente fuera de los parámetros a los que nos estábamos acostumbrando ya aquí.
Este fin de semana, Jordi Villacampa se lamentaba por Twitter de la imposibilidad de poder hacer un proyecto medianamente ambicioso sin la posibilidad -siquiera deportiva- de poder optar a Euroliga. El mítico ex jugador y del Joventut dejaba patente la consecuencia de no poder optar a jugadores de primer nivel y estar permanentemente en un océano de mediocridad, con ingresos y objetivos limitados que evitan poder presentar un mínimo de atractivo a patrocinadores y púbico, es decir, erradicar permanentemente la posibilidad de poder crecer en un mínimo de igualdad, o sea, arrancar cualquier tipo de base del espíritu deportivo.
Lo que sí ha sido un terremoto ha sido la llegada de Nikola Mirotic al FC Barcelona, y ha dejado a todos en estado de shock, porque ni en Madrid ni en Barcelona se pueden creer que venga un profesional a jugar y que al cabo del tiempo pueda cambiar de equipo siendo sensato (está claro que hablar de gente como Michael Laudrup, Alfonso Pérez, Sasha Djordjevic o Ante Tomic suena a disparate para algunos). De la vuelta del montenegrino de la NBA lo que más ha trascendido en los medios extranjeros es que su vuelta no es a la ACB, sino a la Euroliga, tal vez no estaría de más que los dirigentes nacionales tomaran nota, es una gran noticia que los mejores estén en la liga española, sobre todo con la inflación que suponen la NBA, los equipos de Euroliga de fuera, e incluso China (que si creíamos que había aflojado, Ekpe Udoh se va a Pekín a jugar tras estar en Utah), pero la llegada de buenos jugadores es un espejismo: éstos llegan sólo a la clase de élite que componen los equipos de Euroliga, encabezados por los dos futboleros, más Kirolbet Baskonia y Valencia Básket, los que entendieron hace mucho tiempo que el negocio real estaba en jugar Euroliga y que había que dejarse la piel en los despachos antes que en el campo para que nadie les hiciera perder esa privilegiada posición, si alguien quiere lamentarse por parte de Unicaja, que no busque el culpable en Jordi Bertomeu, Josean Querejeta o Juan Roig, es mucho mejor reconocer errores propios en lugar de señalar a otros que sólo hacen su trabajo.
No me voy a meter a intentar entender como alguien deja un trabajo para cobrar casi la mitad de su salario, aunque esta mitad sea muy sustanciosa, pero si se mira lo que vale la plantilla azulgrana del curso 2019/2020, con las renovaciones de Thomas Heurtel o Víctor Claver, pagadas a precio de oro, los fichajes de Brandon Davies, Cory Higgins y Álex Abrines aparte de Nikola Mirotic, no es descabellado pensar que los 50 millones de euros se van más o menos por ahí, poco más o menos que lo que ha podido pagar Real Madrid entre presupuesto y premios. Todo eso me parece muy bien, y seguro que en Vitoria y Valencia no se acercarán pero irán en las siguientes posiciones, y si eso se compara con los presuntos 11 millones que he leído que puede tener Unicaja, aún siendo la envidia de media Europa, me pregunto dónde está eso del “fair play financiero”, espero con ansiedad la memoria oficial donde los clubs justifiquen los presupuestos y cómo se consiguen esos euros que gastan de tan buena manera.
Lejos de sueldos siquiera parecidos a los que he mencionado antes, pero con un trabajo y una entrega igual, no mencionar el éxito de la selección femenina de España en el Eurobásket sería un pecado por mi parte, si solemos hablar de generación única en la versión masculina, no sé de qué manera se podrá igualar la gesta que estiran las chicas de Lucas Mondelo, mi respeto, reconocimiento y admiración.
Cifras y realidades.
9
Jul