Se ha ido la eliminatoria de cuartos de final más novedosa de la Liga ACB y nuestro Unicaja ha cumplido con el objetivo de meterse en semifinales al igual que los otros tres cabezas de serie, aunque tengo la sensación que el equipo ha estado muy serio, con una actitud mental que está muy lejos de la que ponía en liza en gran parte de la temporada y que había puesto en duda la capacidad de poder optar a los objetivos que se habían fijado.
Hay que reconocer que ha habido momentos en los que confiar en los chicos de Joan Plaza se ponía complicado, pero también hay que decir, que, salvo en la Copa del Rey, el equipo está llegando en la mejor forma posible, incluso habiendo cubierto los objetivos con la consecución del título de la Eurocup y cerrar la participación en la Euroliga por la vía rápida, algo que aún está siendo perseguido por Valencia Básket sin ir más lejos.
Lo cierto, es que pese a la derrota del pasado sábado en Tenerife, al equipo se le ve con el empaque suficiente para poder encarar el playoff frente al Real Madrid, los blancos -pese a todas las diferencias que se te pueden venir a la cabeza y que no voy a sacar a relucir, porque para usar el victimismo como estrategia ya hay otros en la ACB y en nuestra vida-, son el rival que nadie quería y menos tras fracasar en la Final a Cuatro de Estambul, no obstante, el mejor argumento que puede esgrimir el Unicaja es el mismo Unicaja, es la solvencia que está mostrando en los momentos importantes y la capacidad de lidiar con situaciones complicadas (ya sea por juego o por lesiones), que pone en liza últimamente.
Si me pongo a pensar en algo que mejorar de manera imperiosa, quizá sacaría el tema de Kyle Fogg o del juego interior, sobre todo ahora ante el Real Madrid. Que el hombre con la anotación más alta del equipo en la ACB este año (29 puntos) aún no se haya estrenado en el playoff, o que los pívots, entre lesiones, enfermedades, desconexiones o picos de rendimiento no hayan sido tan buenos como han mostrado durante la temporada puede hacer que se tuerza el gesto ante el panorama que defensivamente pueden plantear la línea exterior Llull-Doncic-Draper u ofensivamente los Ayón-Randolph-Reyes-Hunter, pero seguro que Pablo Laso no puede estar cómodo, mucho más tras haber caído en Andorra, y pensar lo complicado que es venir a Málaga, aunque sea con un hipotético 2-0 a favor caso de conquistar los partidos del miércoles y viernes próximo en el Palacio de los Deportes de Madrid.
Pensar que ese objetivo cumplido que ya goza Unicaja por encima de los otros tres equipos, que aún no pueden permitirse el lujo de levantar el pie del acelerador, creo que no está en el guión del entrenador. Ahora mismo, Real Madrid tiene que ir por el título a toda costa, porque conformarse con la Copa del Rey y el viaje a Turquía sigue sabiendo a poco por la capital, el Baskonia está muy bien ahí, pero sólo meterse en el playoff y pasarlo realmente mal ante el Hebalife Gran Canaria de un gran Luis Casimiro, tampoco creo que sea para sacar pecho, sobre todo si van por el lado del cuadro que evitan al Real Madrid y sin el FC Barcelona en liza (decepcionante, pero mejor fuera), y el Valencia Básket, sigue dependiendo de Unicaja para poder meterse en la Euroliga deseada. Tras dar una imagen de pánico digna del CSKA ante Olympiacos frente a un FC Barcelona en la línea de los Tercios de la escena final de “Alatriste”, a orillas del Turia siguen rezando para que Unicaja caiga lo antes posible, para quedar por delante de los malagueños y ser el equipo mejor clasificado en España tras los que tienen licencia A, algo para lo que le sigue estorbando el club de Los Guindos.
Y ahora, cuándo se han atravesado momentos más que complicados, los retoques de Alen Omic y Christian Eyenga, por circunstancias diferentes, ha terminado aportando la energía necesaria para que el equipo esté en el momento justo de la forma idónea, por lo que lo único que cabe pedir es que se continúe por aquí, intentar alargarlo lo máximo.
No puedo dejar de mencionar dentro la situación de bonanza total y absoluta que se vive a día de hoy en el club, la reposición con la vuelta de los estandartes de los títulos, de parte de la memoria vivida, la especialmente exitosa, la cual, teniendo en cuenta que aunque vayamos de verde nos queda para tener un palmarés que se parezca a Celtics o Panathinaikos no era tan complicado, pero tras una decisión que no entendió nadie y que se justificó de varias maneras –cada una más torpe que la anterior-, no sé si por el impulso personal del entrenador o por una exceso de atribuciones tan habitual en muchos inquilinos del banquillo cajista, en esa faceta de portavoz, Joan Plaza reclama cosas y terminan apareciendo, no será el único motivo, pero me da igual, la gloria vivida ha vuelto a visibilizarse, para recordarnos que no sólo estaba en nuestra memoria, algunos recuerdos se han quedado por el camino y fuera de la “historia oficial”, pero ya que hay tanto bueno de vuelta, a disfrutar de ellos, y sobre todo a tomar nota, para que el torpe que inspiró alguna que otra idea errónea no vuelva a intervenir en según qué decisiones.
Lo bueno, que no se vaya.
30
May