El futuro empezó ayer.

Quizá aún no hemos tenido un momento de sosiego, puede ser que de vez en cuando estemos esperando que se repita la desconexión del rival, que Alen Omic repita alguna excentricidad que nos saque una sonrisa, que Alberto Díaz centre al equipo si pierde el norte o que Joan Plaza dé un golpe de timón y se reconduzca todo… vamos, perpetuando el recuerdo del miércoles pasado, pero la vuelta al día a día está ahí, y para este equipo, aunque quede tiempo para acabar el curso 2016/2017, hay que empezar a preparar todo lo que viene.
Sí, queda un mundo para finalizar la temporada y aún se puede hacer de todo y bien, usando el modo de hablar del entrenador, resetear al grupo y hacer que se coloque todo lo bien que pueda cara al playoff y quedar todo lo arriba que sea posible y con la mejor clasificación, pero en la práctica, todo pasa por preparar ya la temporada 2017/2018 para atacar todos los objetivos que se avecinan con su próxima llegada.
De entrada, y pese a que tiene contrato en vigor, está la continuidad del entrenador, algo que ya se planteó para este año y que no se resolvió a pesar de no haber atravesado los mejores momentos entre uno y otro, Joan Plaza tiene otro año de contrato, pero las cifras filtradas están a priori muy por encima de un presupuesto habitual en el Unicaja de los últimos años, hay una cláusula de corte para ambas partes y, mientras que antes no era probable que el técnico catalán tuviese ofertas que le mejoraran su compromiso actual, no es descartable que tras revalorizarse todo lo que suene a Unicaja tras el triunfo en la Eurocup, llegue algo realmente tentador.
Ofertas en condiciones van a tener miembros del plantel cajista al margen del entrenador, a nadie se le escapa que Nemanja Nedovic, a pesar de no haber podido completar la final esperada, es el hombre con más talento y a su vez con mayor capacidad de proyección, piedra angular de la versión vuelta a la Euroliga del equipo malagueño, poder mantenerlo debe de ser un objetivo principal, porque poder afrontar esa competición es toda una novedad.
Es algo totalmente diferente de lo vivido hasta ahora, porque la primera competición europea es algo que no tiene que ver con lo que ha disputado Unicaja los últimos quince años con el paréntesis de esta temporada en curso, si sigue el mismo formato, con treinta partidos, o si el modelo avanza a veinte equipos en dos grupos de diez, la preparación ha de ser diferente, la exigencia pasa a ser máxima, mucho más si se tiene en cuenta que hay que añadir las ventanas para los partidos de selecciones, con lo que ese maratón que suponen tener que disputar tres partidos por semana, no serán una rareza, con lo complicado que supone compaginar Liga ACB y Euroliga.
En la mitad de los festejos por el título, ya ha habido declaraciones que hablan del aumento del presupuesto, algo imprescindible y obligatorio si no se quiere vagar por el infierno, todo ello sin ponernos a discutir si hay que ir en chárter o vuelo regular, que no sé qué podrá ser obligatorio, pero creo que realmente, el gran error estaría en quedarse sólo con la versión “clase turista” o “aerolíneas low cost”, diseñar un plan en el que según que destinos se pueda usar un avión particular sería una buena noticia para el equipo.
Creo que, aunque aún sea pronto para ello, el trabajo ha de diseñarse para poder afrontar algo que, por deseado, no deja de ser duro, difícil y complicado, sobre todo, porque todavía participando bien, hay que mejorar en la Liga ACB para poder alargar la participación, ya que la licencia C que disfrutará Unicaja (ojo, siempre y cuando el Darussafaka Dogus no gane la Euroliga actual, con lo que hay que animar al Real Madrid ya, es cuestión de egoísmo y salud mental) sólo dura un año, así que habrá que pelear también en la competición nacional, para que no solamente la alegría se alargue, sino que además, el estatus conseguido se corresponda con el que propietario, club, equipo, ciudad, afición e historia se merecen, entonces, sólo hace falta recordar el título, o como decimos en Málaga: “para mañana, ya es tarde”.