Está claro que en una visión optimista, se puede decir que hay tiempo para enderezar todo esto y que el Unicaja de Joan Plaza va a ofrecer mínimamente algo de lo que se esperaba en un principio, cuando arrolló al Real Madrid en la Supercopa y empezó a competir, completando una gran primera fase de Euroliga. Por otro lado, si a estas alturas de la competición, cuando se ha consumido más de la mitad de la temporada lo que este equipo puede ofrecer es perder merecidamente con el Montakit Fuenlabrada, mal vamos y parece que sólo puede ir a peor.
Queda aún mucha temporada, tiempo para reconducir algo la situación, pero no me encuentro capaz de creer en la redención de este equipo, a pesar de los atenuantes en forma de lesiones, el conjunto estaba ya mal antes de ir cayendo Stefan Markovic, Richard Hendrix o Jamar Smith, cuando ante la baja de éste último se plantea un repuesto, el entrenador lo pide de forma clara (no esperaba menos, está en el guión no escrito) y deja patente que la búsqueda ha de hacerse cara a un jugador exterior. Si me preguntan sobre cual posición mejoraría en el equipo, creo que todas menos la portería, veo tantas carencias…
Entiendo que tiene que ser muy difícil asumir que el equipo no está ni para pelear en cancha del Fuenlabrada, que la diferencia se queda en menos diez porque los de José Ramón Cuspinera se dieron por satisfechos antes de acabar y en los minutos de la basura aparecieron los que maquillan sus estadísticas y, han dejado bien claro que mientras anteriomene este equipo no bajaba los brazos y peleaba hasta morir, ahora es vulgar, transmite impotencia y parece una mala imitación del pasado año.
Tras una temporada en la que el plantel rentabilizó las derrotas, este año hasta las victorias dejan digestiones pesadas. De la plantilla pasada, todos los cambios que se realizaron fueron a voluntariedad del club salvo el de Jayson Granger, con la intención de ganar en intensidad y físico, hubo cambios en todas las líneas y lo cierto es que los nuevos (y muchos de los que se han quedado) hacen que se eche de menos a los que ya no están. Ciertamente, hasta el Caleb Green del año pasado, que no sonrió ni en la felicitación de Navidad me parece mejor cuatro que el actual Carlos Suárez.
No sé si una solución es concentrar al equipo hasta el partido del Darussafaka, pero aunque se queden en casa viéndose sólo en a la hora de entrenar, entre todos, del primero al último, debe hacerse examen de conciencia y han de reconocerse los errores cometidos, que son muchos y a todos los niveles, no sólo en la primera plantilla, y tener claro que la situación actual, con la que se tiene que convivir en el presente y el futuro más cercano, está a años luz de los otros equipos de Euroliga, por lo menos los españoles, que el trabajo ha de ser recuperar ese estatus lo antes posible, algo por lo que ha pasado sin ir más lejos el Laboral Kutxa Baskonia o algo que lleva queriendo alcanzar Valencia Básket mucho tiempo, pero esa tarea es complicada, y pasa de antemano por poner orden, reconocerse en el lugar real que se ocupa y dónde están los objetivos por los que en realidad se puede pelear.
En una temporada tan crucial, sabiendo que se está de forma efectiva fuera de la Euroliga, y que la situación futura aún es un misterio, tras un par de años recuperando el nivel que se había perdido, lo que llevamos visto deprime, mientras que desde la llegada de Plaza recordar los momentos malos se reducía a dos o tres partidos, este año encarar cada partido es un calvario. El entrenador repite una y otra vez que el equipo entrena serio y concentrado, cosa que no pongo en duda, pero por muchas lesiones que haya –algo por otro lado común en el resto de equipos-, lo ofrecido en los partidos es realmente descorazonador. No sé si habrá algo psicológico o no, también hay psicóloga en el club que creo que se encarga de los jugadores, sean de cantera o del primer equipo y lo mismo es necesario que también intervenga, ya que si se sigue de esta forma, no veo yo que se vaya a ningún lado, sobre todo, porque los que llevamos tanto tiempo al lado de este club, en los momentos malos y buenos, recordamos los primeros y para nada son gratos, pero es necesario que los errores cometidos se reconozcan y no sean huérfanos.
Entre todos los mataron y ella solo se murio, que pena volvemos a los tiempos en los que nadie da la cara todos escurren el bulto, veremos que pasa como la cosa siga asi de mal.
Muchas gracias Jose Antonio, es una pena, pero esta sensación de estar cada uno protegiéndose su espalda sin importarle nada más me trae recuerdos muy malos. En fin, los de siempre seguro que seguiremos ahí.
Excelente análisis. Coincido totalmente contigo.
Muchas gracias por seguirme. Un honor.