Se acabó la primera fase de la Euroliga y el Unicaja ha cubierto con muy buena nota la clasificación para el Top 16. Aunque el brillo que tiene la clasificación de forma temprana y bien resuelta se queda oscurecido por culpa de los acontecimientos administrativos y las dudas que el equipo genera en la competición nacional, no hay que perder de vista que en este apartado se ha cumplido con creces, porque al fin y al cabo, quedar primero o segundo, tampoco va a hacer cambiar mi parecer sobre su actuación.
Casi sin solución de continuidad, los chicos que defienden la camiseta del abanico tienen en una semana que empezar a dar batalla en la siguiente fase de la Euroliga, e intentar hincarle el diente al grupo que de puertas para fuera parece más accesible de los dos en el Top 16, pero puede resultar igual de complicado si no se hacen las cosas bien, sólo hay que hacer un mínimo de memoria.
La actuación en la Liga ACB se está convirtiendo en un problema de asimilación realmente complejo, en una digestión pesada que sólo la salva momentáneamente el atasco que hay en la clasificación tras la quinta posición que tiene el rival de hoy martes, el Herbalife Gran Canaria.
Intranquilidad puede ser el concepto válido para definir lo que transmite en los partidos de la liga española, no sé si este gran invento que es poder ver todos los partidos de la competición es bueno o no, pero lo que queda hasta el corte que da la clasificación para ir a La Coruña en febrero no va a ser cómodo, la exigencia además se acrecienta porque el billete del anfitrión está adjudicado al Río Natura Monbús y los de Santiago están en el grupo de equipos que tienen a la misma distancia los puestos de semifinalistas que los de descenso: tres partidos, y por lo tanto puede que se clasifiquen sólo los siete primeros.
Hablo de intranquilidad porque ves al equipo en ACB y parece otro, la imagen transmite una falta de carácter alejada de la huella primigenia del ADN que siempre han trasmitido los conjuntos entrenados por Joan Plaza, aunque en poco tiempo hemos visto dos derrotas que no han enojado a la afición (FC Barcelona y CSKA Moscú), la preocupación viene más por partidos como Sevilla, Andorra o Zaragoza, hay más, pero ahí se ha echado en falta que aparezca el “mínimo vital” que se requiere de un conjunto que quiere estar arriba.
Además de este dato y el enojo -dentro de la lógica- que puede suponer para la masa social algún tema arbitral (cosa que por otro lado no ayuda para nada), incidiría sobre un detalle que corrobora que el equipo está muy lejos de la dureza mental que exige y requiere el estatus al que quiere aspirar, el porcentaje en el tiro libre: en la ACB no llega al 70% y es el peor en porcentaje y en la Euroliga roza el 80% y ha acabado segundo en la clasificación de este apartado. ¿Los aros tienen mayor diámetro en Europa? El nivel de concentración presentado está ciertamente lejano, y lo peor puede llegar cuándo al extender aún más la exigencia de resultados al avanzar en objetivos, termine habiendo un contagio igualando resultados a la baja. Que un recién llegado como Jack Cooley, limitado y que sólo a base de ganas, pundonor e intensidad se convierta en importante en este equipo, es otro detalle que pone de manifiesto que el mejor nivel está por llegar.
La lesión de Stefan Markovic, aparte de ser una mala noticia, no deja de ser algo consustancial al juego, totalmente integrado en el desarrollo de la competición y con lo que hay que convivir, y no deja de ser un problema que ha de solventarse en la dinámica habitual, ya que está a la orden del día.
He hablado del buen trabajo del equipo en Euroliga, pero entiendo que hay que terminar consiguiendo el viaje a La Coruña para disputar la Copa del Rey, ahora toca a apelar a la heróica en los próximos partidos, tal vez sea demasiado pronto, pero tengo muy claro que este equipo está capacitado para ello, y sobre todo, que va siendo hora que reivindique el crédito que se le ha conferido, seguro que lo merece.
PD: Hablando de crédito merecido y aunque algún amigo me ha preguntado alguna vez por qué no hablo de política en este blog, prefiero no meterme en jardines que me son completamente ajenos. Pero ya que el domingo se volvió a cumplir con el derecho y el deber que la democracia nos entrega, sólo pedir a los que van a gobernar que sean honestos, honrados y tenga el tino suficiente para buscar el bien común. Suerte y acierto, sea quien sea.