Puede ser que estemos en el momento de la temporada calificado de transición, tras ese pico de rendimiento en los equipos que supone la Copa del Rey, y dejando para otro ejercicio lo concerniente al Top 16 de la Euroliga en lo que al Unicaja se refiere, nos encontramos que el equipo de Joan Plaza está otra vez líder en una jornada que no tiene la mínima repercusión a nivel mediático nacional, porque tiene la mala suerte de coincidir con partido del siglo versión 2015punto1, no ocurrió igual cuando los blancos llegaron al liderato, pero no se puede hacer otra cosa, esto es lo que toca en esta bendita España.
Ser líder otra vez tiene la misma repercusión que no serlo la semana pasada, dándose uno el gusto de ver la tabla clasificatoria encabezada por el equipo de Málaga, lo que se puede pensar es que falta mucho por recorrer y que el camino restante va a ser tremendamente duro. Ver entre los que no están entre cabezas de serie a equipos como Laboral Kutxa Baskonia, Valencia Básket o CAI Zaragoza debería alejar la relajación para intentar acabar todo lo alto que se pueda, no sólo por el refuerzo de autoestima que supondría quedar arriba, sino porque el factor cancha tiene un peso esta temporada para los jugadores de Joan Plaza que no es recordado en años pasados.
En una jornada en la que han caído derrotados primero, tercero, cuarto y quinto clasificado, el Unicaja con un partido resuelto de una manera inesperada por la contundencia inicial mostrada ante el Iberostar Tenerife y con hechuras de equipo serio, dejó de lado las lesiones que a priori iban a dejar fuera del partido a tres de los cuatros jugadores “tocados”, y fue el único de los equipos de arriba que consiguió la victoria y que demostró que el momento de solidez que tiene ahora es incontestable.
Naturalmente, y como hemos visto en temporadas anteriores, los rivales de la parte alta, los de siempre, tienen sus miras puestas en otros periodos de la temporada, sólo hay que recordar el pasado año de Real Madrid que empezó inmejorable, llegó a la mitad estupendo, a la recta final bien, y a la meta llegó destrozado. O al otro grande, el FC Barcelona, dónde aún es un misterio como sobrevivió al linchamiento público Xavi Pascual tras la Final Four de la Euroliga, aunque luego ganase la ACB.
Por lo que observo, a la plantilla, finalizar la Euroliga, cosa que ocurre en un par de semanas le va a venir mejor que bien. Centrarse sólo en la competición nacional, es algo que seguro que mental y físicamente agradecerá el grupo, porque lo que tengo claro, es que lo que se espera esta temporada es mejorar la actuación del año pasado, ya que en Euroliga se ha vuelto a repetir la constante de tener el Top 16 como techo, la Liga ACB, entre la trayectoria y el buen final del pasado año aparece como el gran objetivo, repetir las semifinales tiene que estar en la mente de todos, y plantearse la final no debe de sonar a descabellado si el equipo sigue igual de sólido.
Si se consigue mantener las lesiones a raya y mentalmente el grupo sigue igual de centrado, el camino a recorrer será transitable, si no hay suerte en el apartado de la salud física, y hay distracciones, como las que se pueden llegar a experimentar con el tema renovaciones de contratos de algunos jugadores o se empiezan a ver fantasmas donde no los hay, se generarán inconvenientes de forma gratuita, que para ello ya está la competición y los contrarios, y esos vienen en la configuración básica.
No quiero terminar sin mostrar el alivio y la alegría experimentada el pasado sábado al ver ganar al Clínicas Rincón y observar como el grupo que ahora comanda Paco Aurioles tiene en su mano la salvación deportiva. Sobre el segundo equipo hay muchos aspectos que tratar, pero lo que queda claro, que aunque esté en otra dimensión competitiva, no aprender de lo que muestra el club de Manolo Rincón es un error, ante la “mudanza” a Torre del Mar, se anunció que el club ponía a disposición de los aficionados un autobús para paliar las incomodidades que surgían al no jugar en Carranque, dicho transporte sólo se reclamó por parte de dos personas, padre e hijo, ante esa circunstancia, subieron al muchacho y a su padre al autobús del equipo e hicieron el trayecto hasta la Axarquía con los jugadores. El chaval estuvo desde la llegada con ellos, ayudando en los tiros del calentamiento, facilitando balones a los jugadores, dentro del vestuario y al final, en brazos de Alfonso Sánchez, fue centro de la foto de felicidad al final del partido, y que publicó el domingo “La Opinión” del grupo que preside Manolo Rincón.
Está claro que entre una familia y una empresa profesional hay un abismo, pero cuando la labor que se realiza se hace con amor y no como una mera obligación profesional, y sobre todo, pensando en lo que nos interesa, la forma de gestionar esa situación por parte del Clínicas Rincón ha hecho que Jose Leal, que es el nombre del chico, se convierta en el más firme defensor de nuestro deporte y del Clínicas, seguro.
Por detalles como éstos y por todos los que ya se han expuesto en su momento, el Clínicas se me antoja que es algo a lo que es necesario no renunciar.